Un 'Cabaret' pleno de autenticidad y alto nivel musical y artístico

Hasta el punto de que los espectadores que se acercan al teatro de la ETSIT pronto olvidan el 'Cabaret' que llevan en la memoria, el de la premiadísima y casi mítica película de Bob Fosse que dio relieve mundial a la novela 'Adiós a Berlín' de Christopher Isherwood. Porque, a pesar de su condición de aficionados, este grupo, salvo en pequeños deslices de escaso fuste e importancia, lo borda sin excepciones tanto en lo meramente dramático y expresivo como en las canciones, coreografía y bailes. 

Con todo ello no sólo logran atraer sin cesar la atención de la gente, sino en muchas ocasiones hacerles estremecer las fibras sensibles, ahogarles el corazón, como en la escena final entre Sally y Cliff  o en la que refleja la imposibilidad de la boda entre Schneider y Schulz cuando ya la opresión nazi empieza a hacer de las suyas. Y también en otras escenas logran transmitir al patio de butacas la alegría contagiosa de sus momentos felices con sus canciones, como en la genial 'Money Money'.

En definitiva, el conjunto de sucesos que siguiendo el argumento original de la novela acontecen, son un resumen de la condición humana tan antigua como el  arte de Talía. Tan escrita ya por tantos otros genios de diversas épocas y patrias, todos ellos con sonoros y rotundos nombres como Sófocles, Shakespeare, Lope de Vega, Buero Vallejo y un larguísimo etcétera. 

Así, amores, pasiones, amistad, lealtad, maldades, bondades, traiciones, egoísmos, honestidad... todo ello desfila en este un viaje al Berlín de los años 30, al 'Kit Kat Club' donde Sally y Cliff  se cruzan junto al resto de personajes que son viven o sobreviven, auque intenten alcanzar sus pequeños sueños o se conformen con sus existencias mediocres pero suficientes, y ya bajo la amenaza de Hitler y los suyos. Todo ello desfila bajo la dirección de María Rosa Martos que ha sabido adaptar a la perfección a la integridad de los participantes, -cerca de 40-, al estrecho, incómodo y pequeño escenario; todo un mérito. Que ha sabido colocar de fondo a los excelentes y jovencísimos músicos, también partícipes importantes del éxito.

Protagonistas y música en directo

Como lo son, dentro del buen nivel general el trío protagonista. Por un parte  la pareja de enamorados que forman Marina Martínez, ajustada al papel de Sally y sus altibajos emocionales, amén de excelente de voz -en directo, como todas, se insiste, no como Liza Minnelli cuando se atrevió a destrozar la obra en los teatros- y sentimiento cantando, amén de responsable de la coreografía, y Javier Prieto, siempre medido en gestos componiendo un inolvidable Cliff.  Y por otro lado, Josh Sánchez , que también magnífica voz, desparpajo e inigualable vis cómica encarna el maestro de ceremonias.

Sería injusto, pese a que esta crítica se extienda, no citar al resto de actores que completan un extraordinario 'Cabaret' en cada uno de los personajes: Gracia Texidor, Jorge Castaño, Mónica Cueto, Rodrigo Vega, Jorge Bravo, Julio González, Eugenio Alberto Moreda, Cristina Chavarrías, Beatriz Saiz, celia López, Susana Vázquez, Isabel Kretschmer y Elena Cristina Ibáñez. Pese al nombre del grupo, todos ellos, con los responsables de vestuario, iluminación, luces, sonido etc. sí son afortunados culpables de este modélico Cabaret. Sombrerazo.