El tenista argentino perdió los papeles. En una habitual situación en partidos de tenis, cuando los jugadores pierden una jugada y se enfadan, pagándolo con la raqueta o cualquier otro objeto cercano, David Nalbandian quiso pagar su mal juego con alguien. Pero tuvo el gran desacierto de elegir la plataforma que rodeaba a un juez de línea. El argentino, con gran fuerza, destrozó el panel y llegó a la pantorrilla del ya casi anciano juez, quien en seguida reaccionó con mucho dolor.
El castigo, el justo: Nalbandián fue descalificado en plena final del torneo del Queen's Club de Londres, casi nada... perder un torneo así por un ataque injustificado de rabia no tiene excusa, aunque se agradece, eso sí, que en seguida el argentino se interesara por la salud del juez de línea y se mostrara arrepentido. Veamos si aprende de cara al futuro y que el resto de tenistas del circuito tomen nota.
Si (
No(
