Tras un jubileo exageradamente caro en el que Inglaterra casi se paralizó durante 4 días a petición de la reina Isabel II, nos llega la noticia de que la monarca recibirá un aumento de sueldo a partir de 2013.
Así mismo, con la que está cayendo y con una recesión que afecta a cientos de familias de Gran Bretaña, la reina Isabel II se beneficiará anualmente de un 20% más de salario.
Esto significa que, en lugar de ganar 31 millones de libras, ganará 36; un equivalente a 44,4 millones de euros. Vamos, lo que gana un ciudadano inglés de clase media en varias vidas juntas.
Pero lo más criticable no es el aumento de sueldo, sino la razón por la cual se realiza. La Corona británica lo justifica diciendo que sus beneficios han aumentado un 4% en relación con el año anterior, y que por ello la reina merece una parte de estos beneficios. Hay que recordar que la paga anual de Isabel II se congeló en octubre de 2010, pero al cambiar las circunstancias han decidido también modificar el sueldo de la monarca. ¿No podría haberse ahorrado el 'subidón' y dedicar ese dinero a colaborar con la economía de un país que, lejos de boyante, cada día separa más las clases sociales?
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