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Un debate ineludible

Un debate ineludible

lunes 25 de junio de 2012, 17:16h
Se quejan en el PP de las peticiones de la oposición para que se celebre el Debate sobre el Estado de la Nación y esgrimen que no se ha celebrado en ocasiones similares, es decir cuando hay poca distancia con el debate de investidura. Tienen razón en cuanto a esto último pero las circunstancias hoy son las que son y lo que sirvió en el pasado necesariamente no sirve en este presente convulso que vivimos.
   
Hace demasiados meses que vivimos peligrosamente al borde del abismo con la prima de riesgo disparándose, con los rumores de intervención acechando cada mañana, y escuchando día sí día también a Angela Merkel amenazándonos. Y en estas circunstancias los ciudadanos necesitamos que nuestro presidente de Gobierno nos vaya contando todos los días cómo están las cosas, cómo va sorteando los peligros, qué expectativas nos aguardan para mañana.
   
Mariano Rajoy es un político de "despacho", es decir de los que les gusta trabajar calladamente buscando solución a los problemas y que no termina de sentirse cómodo con la exposición mediática, pero resulta que esa exposición le viene con el sueldo y con el cargo. Es una exigencia del sistema democrático que los gobernantes tengan que dar explicaciones a los gobernados.
   
Supongo que lo que el PP y el presidente Rajoy temen es que un Debate sobre el Estado de la Nación ahora no arrojaría buenos resultados en el "haber" del Gobierno y que necesitan tiempo para ver si alguna de las reformas y políticas que vienen poniendo en practica llegan a buen puerto.
   
Lo cierto es que no solo la oposición sino la opinión pública demanda esas explicaciones permanentes que no pueden solventarse en un pleno normal y corriente. Por más que tenga coste para el presidente en este momento, es imprescindible que se celebre el Debate sobre el Estado de la Nación, un debate donde escuchemos el diagnóstico y las recetas que Mariano Rajoy tiene para continuar cabalgando el tigre de la crisis y que escuchemos también las opiniones y propuestas de la oposición. Se equivoca pues el presidente queriendo sortear el debate aunque se pueda acoger a los precedentes de situaciones anteriores.
   
A Mariano Rajoy se le nota incómodo con los periodistas y malo sería que también se sintiera incómodo dando explicaciones en el Parlamento. Se equivoca pues el presidente eludiendo la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación. En circunstancias como las que vivimos es mejor coger el toro por los cuernos y dar la cara todos los días y si es en el Parlamento mejor que mejor.
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