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Una ovetense y un barcelonés entran en el mercado del niño

'El Perruco', la apuesta por la inteligencia emocional de los niños

sábado 07 de junio de 2014, 09:00h
Valle Idígoras y Alejandro Trefois forman una pareja de creativos y padres-educadores interesados en contribuir a que nuestra sociedad evolucione emocionalmente. Valle, ovetense, y Trefois, barcelonés, afincados ahora en Santander han emprendido una línea de negocio realmente novedosa: contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional de los niños. Han creado un personaje que pugna por meterse en nuestros hogares: 'El Perruco', un simpático animalito que puede crear escuela.
'El Perruco', la apuesta por la inteligencia emocional de los niños

Valle y Alejandro han pasado los cuarenta, pero tienen la ilusión primeriza de la emprendeduría. Ella nació en Oviedo y él en Barcelona, pero se conocieron en Madrid donde estudiaban Bellas Artes y donde realizaron un máster en comunicación y diseño. Hace siete años se establecieron en Santander y su hija de cinco años les dio la idea del negocio: el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños a través de un personaje entrañable: 'El Perruco'... y ése fue el nombre de su negocio.

Valle y Alejandro habían sido socios trabajadores en un Estudio de Diseño Gráfico en Madrid durante gran parte de los 90, pero desde 2004 administraron una Microagencia de Publicidad que abrieron en Santander, a donde habían trasladado su residencia. Tanto el Estudio como la Agencia vivieron buenos momentos, pero la crisis no perdona. "Ahora somos conscientes de que nos centramos excesivamente en el día a día y en lo que era nuestra principal faceta de creativos y, aunque sacamos mucho trabajo y de calidad adelante, desatendimos la tan necesaria labor comercial", afirman.

A principios de 2011, la quiebra de algunos clientes y los impagos derivados de éstas y de varias administraciones locales dieron la puntilla a su negocio, ya de por sí en declive por pertenecer a un sector que ha visto muy reducidos sus ingresos en los últimos años. Y Valle y Alejandro se vieron obligados a trabajar por cuenta ajena para algunas Agencias de Publicidad y como Freelancers, hasta que, hace unos meses, a través de un curso de la EOI que les ofreció la ADL del Ayuntamiento de Santander, redondearon una idea de negocio que venían pensando hace años, pero que no acababa de definirse.

Se trata de "El Perruco", un personaje de ficción que quieren convertir en un mundo emocionante para niñas y niños inteligentes. La idea de "El Perruco" surgió con el nacimiento de su hija Blanca, hace ya 5 años. Como tantos padres,Valle y Alejandro pensaban en la mejor manera de educarla, y así surgió la necesidad de hacerle ver a la niña cómo era la sociedad en la que había nacido. Se informaron y descubrieron la cantidad de avances y nuevas técnicas que habían surgido en educación y en otros campos relacionados con el crecimiento personal.

Ése fue el acicate: Valle y Alejandro pensaron que tenían que hacer algo; no solo respecto a la pequeña Blanca, sino a todos los que están interesados en formar parte de una sociedad mejor. Y así surgió la posibilidad de acercar las técnicas básicas de Inteligencia Emocional y otras ideas que, al ser nuevas también para los mayores, deberían aprender los padres al mismo tiempo que sus hijos.

El vehículo de aprendizaje, por decirlo de algún modo, tendría que ser "El Perruco", un personaje creado para los niños que les ayuda, a través de sus experiencias, a entender mejor el mundo de las emociones. Es, en realidad, una forma visual y lúdica de acercarse a la Inteligencia Emocional: los juegos, la ropa, los objetos de uso cotidiano, las publicaciones y los talleres son el soporte para hacer llegar los mensajes de "El Perruco" a su público.

Con el personaje ya creado, la línea de negocio se les ha vuelto más nítida. Valle y Alejandro ya han creado un cuento en edición digital: "El Perruco, un mundo emocionante" dirigido a los más pequeños y que está relacionado con el desarrollo de la Inteligencia Emocional. Si todo va bien, esperan editarlo en papel muy pronto.

La línea inicial se ha ido extendiendo y ya han puesto en marcha toda una serie de productos y servicios para desarrollar la inteligencia emocional de los niños: camisetas, juegos, muñecos... con el trasfondo del conocimiento, desde luego, pero visto desde el plano de las emociones como una línea completa de aprendizaje: los personajes promueven con sus historias conversaciones relativas a los objetos que enseñan.

Valle y Alejandro ya tiene preparado un kit con un manual de las emociones básicas: al 'Perruco' le ocurrirán sucesos ordinarios y extraordinarios y sentirá emociones básicas; el niño se sentirá afectado por el estado del 'Perruco' y tendrá que rellenar casillas en un manual preparado ad hoc. El kit contiene una camiseta y un muñeco. También está preparado una especie de "juego de la oca", sólo que en este caso el protagonista será "El Perruco".

En principio, y en tanto no encuentren una línea de financiación, la venta se desarrolla on line, pero la idea es montar un local y posteriormente franquiciar. Ya hay preparados delantales para adultos y para niños con recetas de cocina y fotos encuadrando las emociones que pueden exteriorizarse en cada momento.

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