Sanfermines: la historia de las fiestas de Pamplona

En su primera edición sólo duraron 2 días en los que hubo pregón, músicos, teatro, torneo y, cómo no, corridas de toros. Más adelante, se incorporaron otros elementos como fuegos artificiales y danzas y las fiestas se prolongaron hasta el día 10.

Tal y como explica el portal de turismo de Pamplona, las crónicas de los siglos XVII y XVIII cuentan cómo se daban en paralelo actos religiosos y actuaciones de músicos, saltimbanquis, danzantes y gigantes y la celebración de torneos, encierros y toros. Según los textos, el clero comenzó a preocuparse por por los abusos en el beber y el libertinaje de mozos y mozas. También relatan la presencia de gentes de otras tierras que con sus espectáculos hacían "más divertida la ciudad".

Durante el siglo XIX hubo curiosas atracciones de feria como la mujer cañón, animales exóticos o figuras de cera, mientras que la Comparsa de Gigantes estrenaba cabezudos, kilikis y zaldikos. Por otro lado, la ausencia del doble vallado en el encierro propició que muchas veces los toros se fugasen por las calles de la ciudad.

La mayor popularidad de los Sanfermines llegó en el siglo XX, gracias a Ernest Hemingway que con su novela 'Fiesta' ('The sun also rises', 1926) animó a ciudadanos de todo el mundo a participar en las fiestas de Pamplona. A finales del siglo pasado, además, se añadieron nuevos elementos como el Riau-Riau, suspendido oficialmente desde 1991, el Chupinazo, o el programa cultural.