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E2020 llegó a Marbella, en una noche irrepetible

El emprendedor Arturo Fernández, versus Arturo Fernández

sábado 07 de julio de 2012, 09:40h
"España es un país maravilloso". En eso estaban de acuerdo los dos Arturo Fernández. En pocas cosas más: el empresario piensa que el otoño que viene va a ser muy duro. El actor dice que no hay que hablar ni de crisis ni de cosas desagradables, porque la vida es muy corta "y uno, pasados los ochenta, sabe que queda menos tiempo para disfrutarla".

Fue una noche irrepetible, en el verano de lujo marbellero. Sentamos juntos, moderados por quien suscribe, a Arturo Fernández, el joven actor y emprendedor de 83 años, y a Arturo Fernández, 60, el empresario hostelero que preside la CEIM y es vicepresidente primero de la CEOE. Dos personalidades diferentes, dos visiones muy distintas de España y de la situación global. Dos personajes que han conquistado la celebridad y el éxito por muy diferentes caminos.

'Emprendedores 2020' seguía su caminata por tierras españolas, ahora fijándose en las localidades con mayor pujanza turística, que para eso estamos en verano. El pasado jueves tocaba Benidorm, la populosa ciudad alicantina, donde pudimos detectar la preocupación ante la parece que inminente subida del IVA para el sector turístico. El viernes, el escenario fue Marbella, en uno de esos hoteles de lujo que parecen ideados solamente para los supermillonarios árabes, de la mano del Club Internacional, que dirige, desde hace veintitrés años, la periodista Viruca Yebra.

Como cada uno de los actos del 'road show' E2020 tiene sus peculiaridades, en Marbella acordamos, la colega Yebra y yo mismo, hacer algo diferente: sentamos frente a frente a dos personajes impagables, que se llaman igual y, casualidad, viven en Madrid en viviendas muy cercanas. Por lo demás, poco tienen que ver el uno, que se ha hecho a sí mismo a partir del club de tiro-restaurante que le legó su padre, y hoy cuenta con más de ochenta restaurantes y establecimientos hosteleros, sobre todo en Madrid, y el otro, que ha dedicado su afortunada vida al teatro y al cine.

Bueno, una cosa sí tienen en común: ninguno de los dos se resigna, ambos son emprendedores -el actor es su propio empresario, y de mucho éxito, si se consideran las taquillas de su última obra 'Los hombres no mienten'--. Arturo 'el guapo' -así pidió el actor, en sus divertidas intervenciones, que le llamásemos- tiene una ideología conservadora, añora 'aquellos' tiempos de ley y orden. Y las orquestas; dice que este país marcharía mucho mejor si volviesen las orquestas y el baile agarrando a tu pareja por el talle.

El valor de Arturo-CEOE

Arturo el pragmático -así llamó el moderador al vicepresidente de CEOE- también es conservador, pero está mucho más en la pelea cotidiana. Tuvo el valor de comparecer ante su auditorio -gente guapa del verano marbellero, profesionales de éxito que se colocan chaquetas inverosímiles cuando llegan a estos parajes-en unos momentos muy difíciles para él.

Pero se toma con cierto humor su imputación como consejero de Bankia. Y contó algún aspecto de su conversación, esa misma mañana, con Mariano Rajoy, con quien coincidió en un acto en Madrid: "dice que hay que convencer a la Merkel", nos trasladó. Se me ocurrió decir que a la canciller alemana la convencería mucho mejor el actor Fernández, llamándola 'chatina', que el algo soso Mariano Rajoy. Eso le valió una bronca del respetable al moderador, porque el público se alineaba de manera inequívoca y férrea con el actual presidente del Gobierno.

Merkel, "demasiado joven"

El actor, genio y figura, dijo que Merkel es "demasiado joven para él". Antes había dicho que "los que hemos tenido la suerte de nacer en 1929 sabemos que la vida es muy corta y hay que hablar de cosas agradables". Supongo que por eso lanza fuertes críticas a los medios de comunicación, "que son muy culpables, porque las alegrías no hay que ocultarlas".

Lo cierto es que la noche fue más alegre que, desde luego, preocupada por una crisis que a aquel lugar privilegiado aquella noche no había llegado. Pero, ya digo, hay que estar también en los sitios privilegiados para lanzar el mensaje: allí, mientras Briatore presentaba a escasos kilómetros su injusto 'club de billionarios', también hablamos de 'cambiar el mundo'. Y eso será cuando ese setenta por ciento de jóvenes que lo que desean es ser funcionarios se hayan pasado al bando de los que sueñan con hacer realidad su sueño emprendedor.

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