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Cecilia Buil, o como introducir el alpinismo en la empresa

Cecilia Buil, o como introducir el alpinismo en la empresa
jueves 26 de julio de 2012, 11:56h
Cecilia Buil es una de las pocas personas que se pueden dedicar al alpinismo profesionalmente. Tras más de 20 años consagrados en exclusiva a la escalada y la montaña, el alpinismo es para ella una manera de pensar y de vivir. Especialista del programa "Al Filo de lo Imposible", ha sido premiada en numerosas ocasiones por el comité de actividades alpinísticas de alto nivel de la Federación Española de Montaña por sus escaladas en las diferentes cordilleras del mundo. Cecilia es el ejemplo de que el alpinismo también puede ser empresa: buscar las cumbres puede ayudar a encontrar caminos.

Del Karakorum a la Patagonia, Groenlandia, Kyrgyzstan, Bolivia o Alaska, la motivación de Cecilia Buil Polo (Huesca, 1973) por explorar y escalar nuevas paredes parece no tener fin. Pero la suya es también una forma de vida, de emprendeduría, compartiendo experiencias y conocimientos con otros, viviendo la vida que más le gusta y rentabilizando su actividad.Cecilia Buil ha impartido más de un centenar de ponencias y proyecciones en España, Francia, México, Chile e Italia, entre las que destacan, por número de asistentes, la proyección sobre Shipton Spire, en Pakistán, que llenó la sala del Gugengein de Bilbao en 2002, o el completo del teatro Jovellanos, en Gijón, para la proyección de "Hidrofilia" en la semana internacional de la montaña. Fruto de su experiencia montañera, y recopilando imágenes y vivencias de los últimos 15 años, en 2012 ha ofrecido su conferencia "Alpinismo y empresa" en las oficinas de Everis de Valencia y Sevilla.



Así es Cecilia Buil en sus propias palabras: "Hace tiempo que no busco la razón por la que voy a las montañas. Podría tener muchas, pero ninguna tan poderosa como el simple deseo de estar allí. Soy fanática de la belleza, de la soledad compartida con amigos, de las paredes verticales y los lugares salvajes, siempre en busca del equilibrio entre la dificultad y mis posibilidades. Lo importante no es llegar a la cumbre, no necesariamente, sino el camino que lleva a ella, cada paso y cada esfuerzo, saber que he dado todo lo que tengo. Es lo que me hace dormir tranquila por la noche y soñar con nuevas paredes".

Cecilia es hija de León Buil, uno de los reputados políticos en la transición española, pero nunca sintió el gusanillo de la política. Más bien al contrario, Cecilia siempre mostró interés por los espacios abiertos, y hacia ahí, precisamente, centro su educación. Es écnico deportivo en Barrancos, en Roca y en Alta Montaña, habla francés e inglés y, como curiosidad, ha impartido cinco cursos de piano.

Su vida, sin embargo, es la montaña, como lo atestiguan los números premios y reconocimientos que posee: Premiada por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada en los años 1998, 1999, 2001, 2003 y 2004; deportista de alto rendimiento de Aragón en los años 2011 y 2012; mención especial en el American Alpine Journal en 1999 y 2000, o Premio Federación Aragonesa en 2001 y 2003.

Y, naturalmente, cuenta con una dilatadísima experiencia laboral en su campo: guía de barrancos y escalada en la sierra de Guara (1996-2000), profesora de autorrescate y técnica en México (1997-2000), profesora de Grandes paredes de la Escuela Madrileña (2011-2012), directora del Equipo Nacional femenino de Alpinismo ( 2008-2010), especialista del programa de TVE "Al Filo de lo Imposible" (2002, 2004, 2011, 2012), conferenciante (alrededor de 120 proyecciones, ponencias y conferencias en toda la geografía española, Chile, Argentina, Italia y Francia)...

Descubrir la montaña desde dentro de una mochila

"Empecé a descubrir la montaña desde el interior de una mochila normal, de las que lleva cualquier montañero, que me sirvió como pulpito cuando tenía unos meses. Siendo la pequeña de cuatro hermanos descubrí desde entonces gracias a mis padres lo que era un río, una pradera, la nieve, dormir sobre el suelo o lo que dolía el granizo si te pillaba sin resguardo. Mis mejores recuerdos de la infancia, y casi los únicos, transcurren en la montaña, y en un pueblo del Pirineo llamado Bielsa. Desde muy niña viví la aventura como una parte muy importante y satisfactoria de la vida, y la montaña como un lugar en donde encontrar la felicidad", cuenta Cecilia Buil.

Por lo demás, su vida fue "normal" hasta que con 17 años comenzó a escalar: fue todo un descubrimiento que le hizo plantearse cómo quería vivir, y con 18 años decidió que quería dedicarse a la montaña, trabajar en ella; a ella le dedicaba todo su tiempo libre y trabajaba en empleos temporales para poder después visitar zonas nuevas en las que escalar. Poco después, con 19 años hice mi primer viaje fuera de España, al sur de Inglaterra y a la vuelta comenzó su formación como docente.

Su primer trabajo de guía le llegó con 21 años, cuando se empezaba a regular la profesión y salieron los primeros cursos de formación: "Yo me formé en la Escuela Española como técnico deportivo en la primera promoción de Guías de Barrancos y Media Montaña. Trabajé durante cinco temporadas en la Sierra de Guara, en verano, y en invierno estuve impartiendo cursos en México".
Más tarde, Cecilia se especializó en grandes paredes y comenzó a cosechar sus primeros éxitos deportivos: con 22 años subió por primera vez el Capitán, como culminación de un viaje de 4 meses por EEUU que apoyó su club de montaña, Peña Guara. Con 25, había abierto su primera gran pared, en la que pasó 15 días sin bajar y con la que consiguió reconocimiento internacional que le abrió nuevas oportunidades.

Los patrocinadores comenzaron a llegar, y también las primeras conferencias de montaña, y en 2002 pudo tener su primera colaboración como especialista en el programa televisivo "Al Filo de lo Imposible". "Durante 10 años pude vivir solamente de mis patrocinadores y las conferencias de montaña. He realizado más de 40 viajes y expediciones a muchas cordilleras del planeta. Me he reinventado aprendiendo nuevas disciplinas", afirma.

El emprendimiento a través de la vía deportiva

Pero a partir de 2010 y a raíz de los recortes en cultura y deportes de ayuntamientos y diputaciones, principales patrocinadores de los clubs de montaña, Cecilia se tuvo que plantear nuevas vías de emprendimiento... entró en contacto con un grupo de emprendedores, y en una reunión en Zaragoza llamada "Play and Propotipe" acabó de definir su proyecto: Mantramountain, una propuesta diferente, una apuesta por la influencia positiva de la montaña en nuestras vidas.

Basan sus actividades en la transformación; elaboran la experiencia, por decirlo de alguna manera, para hacer que trascienda; muestran el camino, ofrecen las herramientas, pero el trabajo es del cliente. El objetivo no es llegar a una cumbre, sino que ese anhelo, que el camino que lleva a esa cumbre le trasforme como persona, le haga mejorar tanto física como psicológicamente. La trasformación empieza en el momento que el cliente decide que quiere hacer tal o cual actividad y culmina con la realización de la misma. Es una bonita manera de trasmitir lo que yo Cecilia ha aprendido de la montaña.

El programa es muy amplio: ofrecen, por ejemplo, un programa de transformación para perder peso sin pasar penurias y que incluye una expedición final en la que el hecho de estar en altura les permitirá perder peso haciendo yoga y disfrutando de agradables paseos mientras realizan turismo, sin renunciar a la gastronomía. "No hay empresas de aventura que ofrezcan este tipo de servicio, y aunque resulta caro por la dedicación que conlleva, pienso que hay gente que lo puede pagar. Solo tenemos que llegar al público adecuado", señala Cecilia.

Pero, además, Cecilia sigue con su actividad como escaladora, entrena, viaja, escribe artículos, hace publicidad, testa material, da conferencias especializadas, colabora con "Al Filo de lo Imposible" y, en definitiva, tiene sus proyectos y mis patrocinadores.
Cecilia reconoce que se ha perdido la autenticidad de las montañas con la masificación, pero pone un broche final: "Aun así no me canso de buscar la manera de hacer expediciones, viajes, vivir mis aventuras, transformarme... y espero no tener que dejar de hacerlo. Mi pasión es la montaña, soy feliz en ella, y espero disfrutarla toda la vida".

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