Lucía Zamora: ¿se puede tener un restaurante de lujo y hacer empresa social? Pues sí

Lucía Zamora es, junto con su hermano Carlos, la responsable del restaurante santanderino De Luz ([email protected]), creado hace seis años en una casona familiar situada junto al aristocrático Hotel Real. Luego, esta ex abogada de una ONG y su hermano, que ya tenía experiencia en el sector de la hostelería (había trabajado como director de Innovación en VIPS), no han parado: crearon otros dos restaurantes en Santander, 'Días de Sur' y 'Machichaco', uno en Valladolid, 'Otras Luces', una empresa de catering y, por si les faltaba tiempo, se embarcaron en el proyecto Ampro, de discapacitados intelectuales, para mejorar la calidad de las comidas en colegios, guarderías, residencias de la tercera edad...

Ahora mismo, ciento trece personas trabajan en las empresas creadas por los hermanos Zamora. "El año pasado, incluyendo los catering a congresos y los eventos en los restaurantes, tuvimos el mejor resultado de nuestra historia. Y este año, hasta agosto, vamos bien; en septiembre calculamos que empezaremos a notar la crisis", dice Lucia. No se arredran, sin embargo: ya está planeando crear otro restaurante, cántabro naturalmente, en Madrid.

No son dos emprendedores cualquiera: hace seis años, alquilaron a su familia la elegante casa de sus abuelos en la que situaron el restaurante De Luz, en uno de los mejores emplazamientos de Santander. Es un restaurante de apariencia lujosa, donde, sin embargo, es posible encontrar un menú, a base de las ideas de Carlos a los fogones, por treinta euros. En el 'Días de Sur', el menú puede ser de trece euros. Y lo mismo, más o menos, en el establecimiento vallisoletano.

Carne ecológica

La originalidad de la carta no es el único ingrediente novedoso en estos restaurantes. Se dedican a buscar carne ecológica, para lo que, desde hace ya un lustro, mantienen acuerdos con ganaderos de Cantabria. Y han montado un huerto para surtirse de sus propias hortalizas y verduras, en su afán por lograr ofrecer almuerzos y cenas naturales. Y hacen lo mismo en su proyecto Ampro, donde sirven ya seiscientos menús diarios, en una empresa que contrata a trece trabajadores, de los cuales ocho son discapacitados. Por este emprendimiento, han recibido premios como el Expansión de Responsabilidad Social y el Premio Nacional de Hostelería, también en su vertiente de responsabilidad social.

¿Cómo han logrado sobrevivir allí donde tantos se han ido a la escollera? "Resistir en esta época es mucho", dice Lucía, "y sin embargo nos va mejor cada año, hemos pagado los créditos siempre". Y añade: "si no hubiéramos hecho políticas sostenibles a medio y largo plazo, a estas alturas habríamos cerrado". ¿Qué son 'políticas sostenibles'? Por lo que quien suscribe intuye, se trata de mantenerse firme en unos principios: renunciar a un excesivo lucro, buscar un personal amable -esto no siempre se encuentra en la hostelería cántabra-y estable y ofrecer calidad, sin olvidar, sea quien sea el comensal, unos objetivos sociales. Ciertamente, no son cualquier cosa estos Zamora, y lo decimos tras haber entrevistado a no pocos emprendedores del sector hostelero.