Las grandes empresas se 'exilian' de España: reducen a mínimos sus plantillas

Acciona anunció ayer un gran expediente de regulación de empleo (ERE), siguiendo la estela de los que llevan ejecutando desde que comenzara la crisis las empresas del automóvil, y compañías como Telefónica.  La constructora presenta un ERE en su división de infraestructuras, que afectará a 1.142 trabajadores. Los sindicatos CCOO, UGT y USO han apuntado en un comunicado que, de acuerdo al ERE, 294 trabajadores serán despedidos y unos 850 se verán afectados por suspensiones o reducciones de jornada. Sin embargo, fuentes de Acciona aseguran que estos datos no están cerrados y que la negociación está abierta hasta el próximo 20 de agosto.
 


Multinacionales fuera, ¿cómo en Grecia?

Pero también preocupan las noticias provenientes de multinacionales del exterior. El banco holandés ING, el alemán Commerzbank y la compañía sueca de seguros Securitas han anunciado esta semana que reducirán su exposición a España ante las malas perspectivas económicas. IAG, propietaria de Iberia y British Airways, o Barclays han anunciado sendos planes de contingencia frente a lo que pueda suceder en España.

La situación no es nueva en el deprimido panorama europeo, aunque quien ya está sufriendo claramente salidas o reducciones de inversión en cartera es Grecia. El grupo de distribución Carrefour salió del país heleno en las vísperas de las elecciones. La compañía francesa ha vendido su participación en la joint venture que mantenía en el país, que pasó a manos de su socio Marnopoulus. Entre las que han tomado medidas similares ante la situación en Grecia destacan el gigante estadounidense de los bienes de consumo Procter & Gamble; la británica Lloyds, líder mundial de los seguros; Tui Travel y Thomas Cook, los dos mayores turoperadores británicos; los bancos Crédit Agricole y HSBC: Diageo, la firma británicade bebidas,la cervecera holandesa Heineken y los suizos de Credit Suisse.

Como ejemplo de esta evolución negativa de los negocios en España, el grupo de banca y seguros ING obtuvo un beneficio neto de 1.171 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que supone un retroceso del 22,3% respecto al mismo periodo del año anterior por el impacto negativo de las desinversiones y la reducción de su exposición a España.

La entidad holandesa precisó que en el segundo trimestre del año su exposición total a España sumaba 36.357 millones de euros, un 11,5% menos que en el primer trimestre. Asimismo, ING informó de que ha seguido reduciendo su exposición a España durante el mes de julio, cuando rebajó un 4% su cartera, hasta los 34.900 millones de euros, lo que supone un recorte del 15,1% respecto a los niveles registrados a 31 de marzo. "Dado el debilitamiento del clima macroeconómico en Europa, ING adoptó medidas proactivas de reducción del riesgo en el segundo trimestre rebajando selectivamente su exposición a deuda de países del sur de Europa", explicó la entidad holandesa en la presentación de sus resultados.