El INE amplía las cifras de la crisis: la economía creció cuatro décimas menos en 2011

Las cifras anuales del PIB correspondientes a 2009 y 2008 se han mantenido inalteradas en una caída del 3,7% y un alza del 0,9%, respectivamente, según ha precisado el organismo estadístico. Los nuevos datos anuales fruto de esta actualización se incorporarán el proceso de estimación de la Contabilidad Nacional Trimestral, de manera que también se actualizarán las series trimestrales de estos años, que se difundirán mañana coincidiendo con la publicación de la Contabilidad Nacional del segundo trimestre del año.



Menos consumo aún en 2011, un -1%

Lo más destacable es que, dentro de la demanda nacional, el crecimiento del gasto en consumo final se ha revisado una décima a la baja (del -0,7% al -0,8%) y la formación bruta de capital fijo se ha actualizado del -5,1% al -5,5%. Además, la reducción del gasto en consumo de los hogares fue en 2011 mayor de la que se estimó en febrero, siendo ahora del -1% frente al -0,1% anterior. Por su parte, el decrecimiento del gasto de las administraciones públicas fue menor del inicialmente estimado (-0,5% frente al -2,2%).

La revisión a la baja de la inversión se ha producido principalmente por la bajada en los activos de construcción (-9% en lugar de -8,1%) compensada, en parte, por la revisión al alza tanto en bienes de equipo y activos cultivados (del 1,4% al 2,3%), como en activos fijos inmateriales (del 0% al 3,1%).

Tras la incorporación de las últimas cifras, el crecimiento real de las exportaciones se ha revisado a la baja en 1,4 puntos (del 9% al 7,6%), mientras que el decrecimiento de las importaciones se ha incrementado en 8 décimas (del -0,1% al -0,9%).

Para 2010

Como consecuencia de estas revisiones, la aportación negativa de la demanda nacional al PIB en 2010 fue menor de la estimada inicialmente, ya que ha pasado de restar un punto al PIB a restarle 0,64 puntos, mientras que la de la demanda externa se ha revisado a la baja desde el 0,93% anterior al 0,32% actual.

En el caso de 2011, la aportación de la demanda nacional al crecimiento ha empeorado ligeramente al pasar del -1,7 puntos a -1,9 puntos, mientras que la de la demanda externa ha bajado del 2,5% anterior al 2,3% actual.


No tan malas noticias para el empleo

En este contexto, la variación interanual del empleo total de la economía, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se ha revisado tres décimas al alza en 2011, desde el -2% al -1,7%, de forma que la productividad aparente del factor trabajo ha reducido su crecimiento en seis décimas, hasta el 2,2%.

En el caso de 2010, la variación del empleo se ha revisado también alza, pero el cambio es solo de una décima, desde el -2,64% anterior al -2,55% actual, mientras que la productividad ha pasado del 2,64% al 2,29%.

En términos nominales, el decrecimiento del PIB en 2011 se ha estimado en el 1,4%, alcanzando los 1.063.355 millones de euros, mientras que el de 2010 se ha estimado en el 0,08%.


Se incorporan fuentes nuevas de información

¿Por qué esta revisión ha dado como resultado un descenso de los datos? Porque se han incorporado fuentes estadísticas de índole estructural para años en los que no se disponía de tal información, como la Encuesta Industrial Anual de Empresas, Encuesta Anual de Servicios de Empresas, Encuesta Anual de Servicios, Encuesta de Presupuestos Familiares o la Encuesta de la Estructura de la Construcción, entre otras. Es lo que aporta la información facilitada por el INE.

Además, la actualización se debe al efecto del cambio en la composición del PIB sobre la estimación del crecimiento en años posteriores, así como a la incorporación de datos definitivos en operaciones que se habían estimado anteriormente con datos provisionales, como las cuentas de las administraciones públicas, el comercio exterior de bienes o la balanza de pagos, entre muchos.


El INE concluye que la renta nacional bruta de España el año pasado ascendió a 1.041.900 millones de euros, es decir que supera el billón de euros, y que la economía presentó una necesidad de financiación frente al resto del mundo de 33.943 millones de euros, el 3,2% del PIB.