Correa pide a emigrantes ecuatorianos a retornar al país

Las manifestaciones del presidente Correa se produjeron este viernes durante una visita oficial a Lorca, ciudad en la que residen más de 7.000 inmigrantes de Ecuador, con algunos de los cuales conversó en distintos actos públicos y que le aclamaron con gritos de "¡queremos volver, presidente!".
En una conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por autoridades locales y regionales, el mandatario sudamericano dijo: "estamos listos para colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar las condiciones de vida de nuestros hermanos ecuatorianos que tuvieron que dejar su patria y radicarse en estas tierras".
Correa significó que las migraciones de su país a España son el "más fiel reflejo del rotundo fracaso de las políticas públicas, económicas y sociales que se han llevado a cabo en Ecuador en las dos últimas dos décadas".
Se dirigió a sus compatriotas para decirles: "estamos reconstruyendo la patria", que el sueño de su Gobierno "es que nadie más tenga que salir" y que los que un día salieron puedan regresar a ella "y encuentren la dignidad que fueron a buscar a otros lares".
El presidente de Ecuador dijo que los inmigrantes que viven en España son "expulsados forzosos de su propia tierra", precisó que ninguno salió voluntariamente y dijo que "todos quieren volver".
Con ellos se comprometió a facilitar su retorno a través de un plan gubernativo que se pondrá en marcha en enero y que contemplará medidas de cooperación económica como créditos a través de la banca pública, rebajas en el precio de los pasajes aéreos, exoneración de tasas y aranceles para enseres, ayudas a la vivienda y asesoría para instalar negocios.
A su llegada a Lorca, acompañado por una comitiva presidencial compuesta por 17 personas, y entre fuertes medidas de seguridad, Correa fue recibido en el Ayuntamiento por el alcalde, Francisco Jódar, y el resto de la corporación municipal; el delegado del Gobierno de España en Murcia, Ángel González, y el consejero de Inmigración del Gobierno regional, Joaquín Bascuñana.
Tras un intercambio de regalos, Correa compartió con ellos una reunión de hora y media en la que expuso sus planes de ayuda al retorno voluntario, y a la salida del consistorio, varias decenas de compatriotas le aclamaron y felicitaron por su victoria electoral.
Después, el mandatario almorzó con representantes del colectivo de inmigrantes en un restaurante ecuatoriano para trasladarse después a la pedanía de Torrecilla, donde honró con una ofrenda floral la memoria de 12 de sus compatriotas fallecidos hace seis años en un accidente ferroviario.
Allí saludó a familiares de las víctimas mortales del accidente y descubrió una placa en tributo póstumo a su memoria, guardó un minuto de silencio que dio por finalizado con la frase "nunca serán olvidados" y entonó el himno nacional de su país con medio centenar de ecuatorianos que le acompañaron en el acto.
El presidente Correa inauguró después, junto al alcalde de Lorca, una plaza con el nombre de República de Ecuador, situada en una zona de expansión de la ciudad y posteriormente se trasladó al recinto ferial de Santa Quiteria para mantener un encuentro con varios miles de ciudadanos de su país.
Correa finalizará mañana su visita a España con una breve estancia en Murcia, para viajar después a Italia, donde será recibido por el Papa Benedicto XVI y donde se entrevistará con el presidente Romano Prodi.