Rubalcaba pasa de la 'oposición útil' a la 'radical': rechaza un nuevo rescate y llama "incompetente" a Rajoy

En consonancia con el documento político presentado al Comité Federal, Rubalcaba insistió que más ajustes por parte del Gobierno de Rajoy, presionado por un rescate a España de la UE, supondrá más recesión, lo que llevará inevitablemente a más desempleo, lo que, sin duda, es un camino equivocado, y ha apostado por una gran alternativa fiscal como contrapartida al rescate. Pero eso habría que negociarlo, algo a lo que no parece muy dispuesto el gobierno popular, por lo que le PSOE endurecerá su labor de oposición.

Frente a la posibilidad del recate, que cada día se abre con más fuerza en el panorama nacional, el PSOE, según Rubalcaba, tiene que plantearse un nuevo modelo de oposición que de manera constructiva combine elementos de presión para disuadir al Gobierno popular de adoptar más recortes. Rubalcaba dijo tener al respecto una hoja de ruta, que concretó en sus ya conocidos elementos de responsabilidad; compromiso con los valores socialistas, presentación de alternativas, cohesión interna y dar esperanzas a las ciudadanía.

En el trasfondo de su intervención giraba la misma idea contenida en la resolución política presentada por la dirección socialista al Federal: que hay que dar por cerrada definitivamente una etapa -la de la 'herencia' del zapaterato- y abrir una nueva y distinta, con una oposición clara y nítida y, sobre todo, sin caer en la provocación del PP con el 'y tú más'.Para Rubalcaba, este mensaje, que contiene una nueva estrategia opositora, debe renovarse por completo en la Conferencia Política convocada para noviembre; una conferencia que debe servir, según el secretario general del PSOE, para derribar el populismo del que estarían haciendo gala dirigentes populares como Esperanza Aguirre o María Dolores de Cospedal, que, para evitar críticas a su gestión, lanzan mensaje de eliminación de sueldos de diputados.

Hacia las 14.00 horas, cuando el debate estaba ya muy avanzado, la vicesecretaria general socialista, Elena Valenciano, compareció públicamente para informar del discurso de Rubalcaba y de la marcha del Comité Federal. Valenciano dijo que  "No vamos a tolerar más conversaciones clandestinas" del Gobierno de Rajoy, y que el discurso de Rubalcaba estuvo "muy pegado a la realidad": "El Gobierno tiene que explicar en el Parlamento lo que va a hacer" y "es el Parlamento quien debe votar cualquier memorándum que suponga cesiones de soberanía española y más recortes. No vamos a tolerar más negociaciones clandestinas", dijo Valenciano respecto a la posibilidad de exigencia del referéndum planteada por Gómez.

Valenciano pidió -como antes Rubalcaba lo había hecho a puerta cerrada- auténtica coherencia  interna dentro del PSOE. Es decir, lo que en roman paladino significa que se habla con una sola voz y se practica una sola política. En este punto enumero los cinco puntos de la 'hoja de ruta' que Rubalcaba ha presentado al Federal: responsabilidad política a la hora de hacer oposición, compromiso con los ciudadanos que lo están pasando peor, presentación de  alternativas a la manera en la que la derecha está gestionando la crisis, cohesión dentro del Partido Socialista y, por último, dar esperanza a una ciudadanía que aparece hundida.

En su exposición a puerta cerrada, Rubalcaba había hablado de las encuestas, pero para obviar que los ciudadanos 'olvidan' al PSOE y para afirmar que el PP "ha perdido la mayoría social, porque no hay nada que esté mejor nueves meses más tarde de llegar al Gobierno".

Tras la intervención de Rubalcaba se produjeron 31 peticiones de palabra, lo que da idea de lo intenso de los debates. Algunos, como Tomás Gómez, pidieron una oposición frontal al PP y otros dirigentes del PSOE apostaron por acuerdos para no perjudicar a España. Gómez reclamó una "oposición clara y nítida enfrente del PP", pero otros, como el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostraron más proclives a tender puentes de diálogo si benefician a la mayoría y no comportarse como el PP cuanto estuvo en la oposición. Ello podría "perjudicar radicalmente a España", resumió el extremeño.

En ese sentido, la propia Elena Valenciano aclaró en su comparecencia pública que si el Gobierno cambiara su política, el PSOE estaría dispuesto a llegar a acuerdos, pero eso comporta, claro, que se acaben los recortes y se consensuen las políticas a adoptar: "No les van a cuadrar las cuentas", advirtió Valenciano, quien añadió que detrás del segundo rescate "vendrá lo que queda por ajustar, y será terrible".

"Tender nuestra mano para ayudar cuando sea necesario es lo que hemos venido haciendo en todos estos meses", de forma clara en el ámbito internacional, en el contexto de la UE, donde, "hemos marcado un contraste evidente entre nuestro estilo de oposición y lo que fue el estilo de oposición del PP". Pero en el Federal quedó remarcado que "oposición útil es también ponerse de frente ante medidas que consideramos inadmisibles. Lo hemos hecho con la reforma laboral, con la amnistía fiscal, o, más recientemente con la supresión de la prestación de 400 euros, decisión que finalmente el Gobierno ha rectificado tarde mal y a rastras". Ésa, pues, será la neuva estrategia de la dirección socialista a partir de ahora.