Los sindicatos, 'de luto' por los recortes educativos, se echan a la calle

   "Los recortes en la educación pública en Castilla-La Mancha están provocando un inicio de curso escolar anormal en nuestra región, por mucho que se empeñe en decir lo contrario el consejero de Educación, Marcial Marín", han denunciado.

   Con el lema 'El futuro de la educación está en juego ¡Actúa!' las concentraciones tendrán lugar a las 18.00 horas. En Albacete en la Plaza del Altozano, en Ciudad Real en el Edificio de Servicios Múltiples, en Cuenca en la Plaza de España, en Guadalajara en la Delegación Provincial de la Junta y en Toledo en la Plaza de Zocodover.

   En las concentraciones se leerá un manifiesto cuyo lema es 'Que se enteren de que... ¡No es normal!' y en el que los sindicatos denuncian que este año hay "5.000 profesores menos" (mientras hay 10.000 alumnos y alumnas más), que se ha contratado a "4.000 profesores interinos menos", han "empeorado" las condiciones de trabajo de las y los docentes, se han "suprimido" escuelas rurales, se han producido "recortes" en transporte escolar y comedores, se ha suprimido la gratuidad de los libros de texto.

   De igual modo, el miércoles 3 de octubre los sindicatos han convocado manifestaciones en las cinco capitales de provincia de la región y en Talavera de la Reina; y al miércoles siguiente, 10 de octubre, encierros.

   Los sindicatos hacen un llamamiento a las y los docentes de la región y a la ciudadanía en general a participar en estas movilizaciones para "manifestar su rechazo a los recortes en la educación pública que está cada vez peor en Castilla-La Mancha".

Se han perdido 2.000 empleos en comedores

   CCOO estima que se perderán en la región unos 2.000 puestos de trabajo en los comedores escolares. Los trabajadores en empresas de cátering van a pasar de 3.500 a 1.500 por el descenso de niños que se quedan al comedor por la reducción de las ayudas, así como por los cambios en los horarios del transporte escolar que ha provocado una bajada de niños en el comedor.

   Según el sindicato, los autobuses salen cuando acaban las clases, de modo que si los padres quieren que sus hijos se queden al comedor escolar tienen que ir luego a recogerlos al centro escolar por sus propios medios.