Las insidias de Cristina Fernández contra España

Lo de la presidenta argentina ya es de patología médica. No sabemos si tiene una obsesión irracional y enfermiza contra nuestro país, porque la estrategia que está manteniendo Cristina Fernández ya traspasa todos los límites. Busca cualquier ocasión para colocarnos como los enemigos de la democracia, y todo tras librar la injusta batalla contra Repsol en Argentina, para darle las explotaciones a otras compañías internacionales, dicen que chinas.

Ayer martes, en la ONU, Cristina Fernández se excedió al límite al hablar de España como un país represor de la ciudadanía con ocasión de los altercados de la manifestación del 25-S, la del cerco al Congreso. "Mientras hablamos aquí se está produciendo una represión contra los indignados (en Madrid) que se oponen a las políticas de ajuste", decía Fernández, bien aconsejada, informada y avisada por sus asesores. Olvidaba la argentina que mientras ella hablaba, también protestaban contra ella: un centenar de sus compatriotas se concentraba en la neoyorquina plaza de Columbus Circle para protestar contra la política de su Gobierno  y reclamar y "más libertades". Es para decirle a Cristina: 'dime de que presumes y te diré de qué careces'...


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