Una de cal y otra de arena: Rehn aplaude las reformas de Rajoy, pero pide más

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, ha asegurado que es "muy consciente" de la "difícil y dolorosa" de la situación por la que están atravesando muchas familias españolas.

"No hay nadie en la Comisión que no sea consciente y no esté preocupado por las familias españolas", ha asegurado Rehn en Madrid tras reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Rehn, en una rueda de prensa conjunta con De Guindos, ha afirmado que a lo largo de los proximos dos meses España enviará a la Comisión los planes de recapitalización de cada banco para lograr la aprobación de la Comisión Europea.

El comisario ha valorado positivamente las reformas aprobadas el pasado jueves en los Presupuestos Generales del Estado y dice que están en línea con lo que pide UE en fragmentación de mercado y liberalización.

Respecto a si los Presupuestos están basados en previsiones de crecimiento realistas, Rehn ha afirmado que su equipo está todavía analizando el Presupuesto español y que hasta el siete de noviembre no se pronunciará sobre el pronóstico de crecimiento español en 2013.

De Guindos satisfecho con el informe Wyman

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha considerado una "buena noticia" que España solo vaya a pedir 40.000 millones de euros a la Unión Europea, que habilitó una línea de hasta 100.000 millones para sanear el sistema financiero español.

Así lo ha señalado el ministro en una rueda de prensa tras reunirse con el comisario de Asuntos Económicos de la CE, Olli Rehn, donde ha explicado que la cifra estará alrededor de estos 40.000 millones, aunque Oliver Wyman cifrara las necesidades de capital en algo más de 53.000 millones.
 
Además, De Guindos ha considerado también positivo que algunas instituciones que hasta ahora habían utilizado la cifra de 100.000 millones para estimar el impacto en la deuda tendrán que reducir el impacto a cuatro décimas del PIB.