Como si no fuera bastante ya el debate del velo que 'esconde' a las mujeres en Arabia Saudí, ahora también la misma supuesta cultura les impide formar parte del mundo de la publicidad.
La firma sueca IKEA ha tenido que borrar, sí, eliminar del todo, la figura de la mujer en sus catálogos de Arabia Saudí después de que varios medios locales suecos publicaran las denuncias del país oriental.
Las mujeres sauditas no pueden ser vistas sin un velo que las cubra, no pueden hablar en público ni trabajar o siquiera conducir y, por ende, tampoco deben ser vistas en ninguna publicidad local. Y la empresa sueca no ha vacilado en obedecer las directrices machistas en pos de su crecimiento económico, que acumula un aumento de dos cifras en apenas cinco años.
Debe ser el único país del mundo donde las mujeres no atraen al comprador, sino que lo repelen e incluso lo insultan.
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