Las víctimas de la crisis: Cáritas Toledo cerrará el año atendiendo a 50.000 familias

La responsable de Cáritas en la capital regional, Marisa Martínez ha indicado que el perfil de las personas que acuden a Cáritas ha cambiado y ahora son muchas las familias jóvenes con niños pequeños las que necesitan alimentos o ayuda para hacer frente al pago de la luz, del agua o incluso del alquiler.

   Preguntada por los desahucios, la directora de Cáritas ha condenado que "se haya dado ayuda a los bancos, pero no a las familias", aunque se ha mostrado confiada en que este problema se va a solucionar.

   A pesar de aumentar el número de familias que acuden a esta organización eclesiástica en busca de ayuda, Marisa Martínez ha valorado que de igual modo se haya incrementado el número de donaciones y de voluntarios que colaboran con Cáritas, algo ha dicho, que resulta "muy gratificante", pues a su juicio, "la sociedad está demostrando que tiene corazón".

   Por su parte, el delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, José María Cabrero, ha explicado que la organización ha abierto un comedor infantil en Yepes y tiene previsto abrir otro para ayudar a familias con niños, después de que el Gobierno regional haya anulado las becas de comedor.

El 'rastro' de la pobreza

Por otro ladok, estos días, podían verse en torno al centro de 'Socorro para los pobres' regentado por Cipriano, un parroquiano de la iglesia toledana de San Juan de los Reyes en la Bajada de San Martín, 6 de la ciudad, colas interminables de personas y familias en busca de comida. Preparadas con carros de la compra, con bolsas y a la espera de recibir alimentos y ropa que Cipriano lleva facilitando a las familias de la ciudad desde hace 50 años, estas personas han crecido en los últimos meses. Todo un síntoma del rastro que la crisis sigue dejando en nuestro país y en la región.