www.diariocritico.com

Crítica de la película

'Golpe de efecto': Imitando a Clint Eastwood

'Golpe de efecto': Imitando a Clint Eastwood

'Fin': El Apocalipsis llega a España
> Lea todas las críticas de cine

viernes 23 de noviembre de 2012, 11:52h
'Golpe de efecto' está programada para parecer una película de Clint Eastwood, incluso cuenta con el octogenario director como protagonista, pero al final se queda en un vacío ejercicio de estilo. Su colaborador durante más de veinte años, Robert Lorenz, filma una imitación hueca, tramposa, en la que sabes que va a pasar diez minutos antes de que ocurra y tan americana como mascar tabaco, tomarse una bud, bailar country y ver béisbol.
Evidentemente todo gira en torno a su estrella, el personaje estaba pensado para un Eastwood que, como actor, suele interpretar a Eastwood. Su amigo y compañero en películas como 'Mystic River' o el díptico sobre Iwo Jima, Robert Lorenz, convenció al bueno de Clint para que dejase su autoimpuesto retiro actoral y volviese a ponerse delante de las cámaras de otro, algo que no hacía desde 1993 con 'En la línea de fuego'. Craso error, Eastwood se había entregado a sí mismo un papel perfecto como colofón a su carrera con el Walt Kowalski de 'Gran Torino'. Su personaje en esta película comparte muchas características con aquel, un viejo cascarrabias que vive en un mundo con el que no se siente agusto y que tiene graves problemas familiares. Tanto personaje como película recuerdan a su cine, pero en el fondo quedan dañadas por ese recuerdo. Lo que en 'Gran Torino' tenía un aire de poética tragedia en 'Golpe de efecto' queda como 'sitcom' de sobremesa.

La película habla sobre Gus Lobel, un ojeador de un equipo de béisbol, al que los achaques de la edad y las nuevas tecnologías parecen condenar al destierro. Además su complicada relación con su única hija no pasa por su mejor momento. Así la película se divide entre un drama familiar entre padre e hija, una película deportiva y una comedia romántica cuando se cruce en el camino de los dos, el personaje de Justin Timberlake, un antiguo jugador convertido en ojeador para los Red Sox. La parte romántica está metida totalmente con calzador y no pega con el resto de la película, pero donde realmente se le ven todas las costuras es en la parte deportiva. Lobel sigue a un proyecto de estrella, al que desde el primer momento guionista y director se encargan de enseñar como estúpida, egoísta y ridícula, al final recibirá su merecido. Tan maniqueísta como esto es el contrapunto del personaje de Eastwood, un joven y despiadado trepa, que piensa que en el ordenador están todas las claves y que, ¡sorpresa!, al final recibe su merecido.

Lorenz busca el clasicismo de Eastwood en todo momento, llegando incluso a copiar al maestro de su maestro, en esa escena en el cementerio que parece sacada directamente de John Ford. Lo que pasa es que la poesía no suele aguantar bien la copia. Nada se les puede reprochar a los actores, Eastwood está muy bien en un papel que podría interpretar con los ojos cerrados, Amy Adams y Justin Timberlake logran transmitir química. El problema es un guión maniqueista y mil veces visto, y una dirección sin alma.

'Golpe de efecto', al contrario que 'Moneyball', apuesta por el romanticismo de lo intangible a la hora de fichar en contraposición a la fría estadística, lo malo es que parece hecha completamente al revés.

Vea también:

'Fin': El Apocalipsis llega a España
'Todo es silencio': El decepcionante reencuentro entre José Luis Cuerda y Manuel Rivas
- 'Sinister': Una de miedo que da miedo, pero no da nada más
'Argo': Ben Affleck se confirma como un gran director de género
'Looper': La gran sorpresa de lo que llevamos de año
'Frankenweenie': Recuperando el pulso gracias a ideas pasadas
'Lo imposible': Bayona se disfraza de Spielberg, para lo bueno y para lo malo
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios