El Tolmo de Minateda, 'conejillo de indias' de la gestión arqueológica 'público-privada'

Según el consejero, el nuevo modelo pretende lograra una gestión "más profesional", ya que éste será uno de los criterios a puntuar de entre las ofertas que se presenten", ha explicado Marín. 

Desde el Gobierno regional se apuesta por "un modelo de éxito, que es la colaboración público-privada". En él se permite a la sociedad civil y a las empresas participar en la gestión de las actividades de difusión y de ocio del Parque Arqueológico.

Este recurso turístico y patrimonial "estará supervisado y tutelado por la Administración regional gracias al Centro de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, que se encargará de velar por el buen funcionamiento de los parques Arqueológicos", ha avanzado Marín.

"Abandonar la edad de piedra"

Para el titular de Cultura, "el Tolmo de Minateda ha sido el último en sumarse a la red de Parques de Castilla-La Mancha, pero será el primero en gestionarse bajo el nuevo modelo". Según ha defendido Marín, "Hellín, su comarca, y en general la provincia de Albacete, notarán una mayor afluencia de público y, con ello una mayor actividad económica, gracias a la mejor oferta de ocio del parque, que ya recibe una media de 35.000 visitantes anuales".

Según se recoge en el pliego de condiciones "podrán optar a la adjudicación del contrato las personas naturales o jurídicas, españolas o extranjeras, a título individual o en unión temporal de empresarios, que tengan plena capacidad de obrar, que no se encuentran incursos en las prohibiciones para contratar con la Administración y que acrediten su solvencia económica, financiera y técnica o profesional".

El Tolmo de Minateda de Hellín fue declarado Parque Arqueológico el 26 de abril de 2012, asumiendo como objetivo fundamental la protección, investigación, difusión y disfrute del patrimonio arqueológico de su entorno natural, así como el fomento del desarrollo sostenible del ámbito geográfico y socioeconómico del territorio en el que se encuentra.

"Ha llegado la hora de abandonar la Edad de Piedra en la gestión de los parques arqueológicos para adaptarlos a una gestión moderna propia del siglo XXI", ha enfatizado Marín.