El grifo del crédito se cierra: las hipotecas caen al mayor ritmo desde el comienzo de la crisis

El crédito a familias para la adquisición de vivienda acentuó su caída en octubre hasta el 3,4% interanual. Es el mayor ritmo de contracción desde que empezó la crisis. Según cifras del Banco de España el saldo total de estos préstamos se quedó en 645.440 millones, 2.586 millones menos que el mes anterior. Si retrocedemos a octubre de 2008, al comienzo de la crisis, la deuda hipotecaria ascendía a 677.000 millones.
 
Otro indicador revelador es el que elabora la Asociación Hipotecaria Española. Según los últimos datos disponibles, el crédito hipotecario concedido se ha reducido un 9,5% en el último año. Traducido a cifras son 98.000 millones menos prestados entre septiembre de 2012 y septiembre de 2011.
 
El volumen de nuevas contrataciones de hipotecas no es suficiente para cubrir el ritmo de amortizaciones, lo que coincide con el aumento del precio de las hipotecas que conceden las entidades a raíz de la creciente percepción del riesgo de impago ante el elevado nivel de paro.
 

Falta liquidez
 
En el caso de las empresas la caída es mayor. En octubre el crédito a las empresas se quedó en 784.088 millones de euros, acelerando su ritmo de caída interanual hasta el 6,8%. Con respecto a septiembre, la financiación bancaria concedida al sector productivo cayó el 1%, unos 8.335 millones.
 
Este descenso se explica, principalmente, por la caída de las refinanciaciones a las empresas, después de que el Banco de España endureciera los criterios de provisiones para este tipo de operaciones. "Las empresas, y especialmente las pymes, piden sobre todo refinanciar y ahora para los bancos es más difícil", recordaba recientemente el presidente de un banco procedente de un conglomerado de cajas.
 

Cunde el desánimo
 
Según una encuesta de las Cámaras de Comercio, las pymes que pueden recurrir a la banca para financiarse son la mitad que a comienzos de año. Entre los meses de julio y septiembre poco más de una de cada cuatro pequeñas o medianas empresas españolas acudió a la ventanilla de su entidad crediticia para pedir un préstamo. Entre enero y marzo, la proporción se acercaba a una de cada dos.

El 92% de las pymes reconoce que necesita fondos para reponer el capital circulante, es decir, el que les permite afrontar nóminas, pago a proveedores, alquileres y gastos de funcionamiento. Las concesiones rondan el 69% y la ausencia de garantías suficientes es la principal causa del 25% de rechazos cosechados. Las que superan la prueba aseguran hacerlo en peores condiciones. Pese al precio barato del dinero en la zona euro, el 81% de las empresas percibe que le han incrementado los tipos de interés, el 71% se queda del alza del cobro de comisiones y un 85% comenta que también le piden más garantías y avales.
 
Las previsiones de los expertos apuntan a que el crédito no volverá a repuntar en el corto plazo. La economía española se encuentra en recesión, lo que afecta negativamente la demanda de financiación, mientras que los bancos se han vuelto más estrictos con los criterios de riesgo aplicados. Además, en los próximos años los bancos que hayan recibido ayudas públicas tendrán que aplicar una fuerte reducción de sus balances, un 60% en el caso de los cuatro nacionalizados, lo que inevitablemente pasará por una nueva vuelta de tuerca al crédito.
 
De hecho, esta semana el presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, ha manifestado que las entidades sanas tienen que conceder más créditos para compensar lo que no pueden dar las que están siendo reestructuradas.