El proyecto de presupuestos regionales del Principado de Asturias para 2013 incluye la creación del Impuesto sobre Depósitos en Entidades de Crédito, configurándose éste como impuesto propio, aplicable a las entidades de crédito que operen en el territorio asturiano. Se trata de un impuesto similar al que existe en otras comunidades, como Extremadura.
Este impuesto de carácter directo gravará la tenencia de depósitos de clientes que comporten la obligación de restitución por parte de las entidades de crédito. A pesar de que desde el gobierno central se ha introducido en el Senado una enmienda con un impuesto de valor cero para esos depósitos, que bloquearía la iniciativa de las comunidades autónomas, el Principado ha decidido seguir adelante.
Carcedo cree que " hay dudas razonables" sobre lo que está haciendo el ejecutivo de
Mariano Rajoy porque considera que "
está bloqueando la capacidad normativa comunidades autónomas". No ha descartado acudir al Tribunal Constitucional sobre este asunto. "Veremos a ver qué pasa", ha señalado. Espera recaudar 30 millones por este concepto.
Sobre si no temen que las entidades bancarias terminen haciendo que sean los clientes los que paguen ese impuesto, desde el Principado se han limitado a contestar que "no es un impuesto transmitible, el destinatario final es la entidad de crédito".
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