Venezuela: Un país desdibujado y en expectativa

Luego de las recientes elecciones del domingo, en las que el oficialismo se alzó con 20 gobernaciones (de 23 que estaban en juego), increíblemente Venezuela aparece pintada de rojo tal como hace 14 años, para alegría de los seguidores del presidente Chávez, pero para tristeza de buena parte del país que no cree en el socialismo como forma de vida ni de progreso.

Las causas para esta derrota política son muchas y de variada índole: la escogencia de la fecha por parte del CNE, la altísima abstención, quizás la poca sintonía de algunos candidatos con sus electores y la falta de un verdadero y coherente proyecto opositor en algunas regiones, por citar algunas. Parece insólito haber perdido gobernaciones como Zulia, Carabobo y Nueva Esparta, pero sorprende más las derrotas en Anzoátegui y Aragua, donde candidatos "importados" y designados en último momento lograron el triunfo con amplio margen. Además, destaca la debacle en Táchira y Monagas, donde la oposición fue a los comicios dividida y perdió toda posibilidad de triunfo.

De las tres gobernaciones ganadas evidentemente sobresale el triunfo de Henrique Capriles en Miranda y de Henri Falcón en Lara, dos bastiones donde el carisma de sus reelectas autoridades y su trabajo en cada una de esas entidades permitió afianzarse por cuatro años más. En Amazonas, la victoria de Guarulla  con una amplísima diferencia era esperada.

Ahora el país regresa su mirada hacia la creciente expectativa sobre la salud del presidente Chávez y su incierta toma de posesión el 10 de enero. Desde La Habana poca información llega y los comunicados oficiales son escasos. Muchas personas consideran  que estos escuetos mensajes no se ajustan a la realidad. Sin embargo, debemos admitir que  al menos hay alguna información, lo que no había sucedido en ocasiones anteriores.

De acuerdo con la opinión de algunos constitucionalistas, si el Mandatario electo no puede tomar posesión el 10 de enero, debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional y convocar elecciones para que se realicen en un plazo de 30 días. Ya Chávez indicó antes de operarse por cuarta vez que si él estaba indispuesto y no podía asumir, el candidato oficialista debía ser Nicolás Maduro, actual vicepresidente.

Todo esto genera un escenario de incertidumbre entre los venezolanos y también en muchos países que ven en la figura de Chávez un mentor político y un gran benefactor económico. Sólo queda esperar que el tiempo pase para ver con claridad el panorama y saber qué le espera a Venezuela en el 2013.

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Luis Enrique Herrera
Editor Diariocrítico de Venezuela
@lherrera1