Detenidas 35 personas de una red que traficaba con hachís: Los almacenes estaban en Toledo

 En rueda de prensa, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha explicado que se trata de una de las mayores operaciones contra el tráfico de hachís en el interior de la Península, no sólo por la cantidad de droga incautada, si no porque se ha conseguido desarticular una organización que era de las principales distribuidoras en Madrid y en el resto de España. La banda también exportaba a la Unión Europea.

   Por su parte, la delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha felicitado a los agentes de la Policía Nacional que han intervenido en esta operación y ha destacado que es una de las más importantes que ha tenido lugar en Madrid, si bien ha especificado que es sólo "un paso más" en la lucha contra el tráfico de droga.

   La organización desarticulada controlaba toda la cadena de tráfico de estupefacientes. Desde la producción al empaquetado, pasando por el transporte a España, el almacenamiento y la redistribución final por toda Europa, principalmente a Francia, Bélgica, Inglaterra y Holanda.

   Según ha detallado el jefe de la UDYCO, la ruta que seguían partía del norte de África pasando por Algeciras. La droga llegaba camuflada en depósitos de camiones que eran dirigidos a Yeles (Toledo). Allí se procedía a la extracción del hachís y al corte de la misma para después trasladarla a otra nave de la provincia toledana. Los depósitos eran posteriormente soldados y enviados de nuevo a Marruecos para reiniciar el proceso.

Oculta en camiones de ropa de primeras marcas

   La droga que era reenviada a otros países de Europa se preparaba oculta en contenedores de unos tres metros cuadrados y se mezclaba con mercancía legal en el interior de camiones que realizaban trayectos regulares.

   Los encargados de la carga y descarga se encontraban en el momento del registro de una de las naves preparando un envío de 8.500 kilos de hachís ocultos en el interior de un trailer con carga legal de ropa de una primera marca internacional para enviarla a Bélgica.

   Según el jefe de la UDYCO, la operación comenzó "desde el pequeño narcotraficante distribuido por el sur de Madrid", en las localidades de Fuenlabrada, Leganés y Móstoles. Una vez desarticulada la banda en la Comunidad de Madrid, se procedió a investigar a la red que le abastecía. Entre los 35 detenidos están todos los escalones de la red, desde los cabecillas, distribuidores a pequeña escala y transportistas o personas dedicadas al blanqueo.

   En total, se han practicado 17 registros a lo largo de esta investigación, incautándose de 11 toneladas de hachís, 65 kilos de marihuana, 109 teléfonos móviles, 150.000 euros en metálico y 14 vehículos, entre ellos dos camiones articulados valorados en casi 400.000 euros.

   Uno de los últimos envíos de la red fue intervenido por la Policía Nacional el pasado 14 de diciembre cuando los agentes interceptaron un camión articulado, valorado en más de 150.000 euros, cargado con unos 1.700 kilos de hachís y 65 kilogramos de marihuana ocultos entre varias toneladas de zanahorias frescas. Ésta fue la decimoquinta fase de la operación iniciada en marzo y que ha propiciado el desenlace de la investigación con la entrada y registro de las cuatro naves industriales que la organización poseía en Yeles y Villaluenga de la Sagra (Toledo)

   En una de las naves registradas, los encargados de la carga y descarga de alijos estaban en esos momentos preparando un envío de droga para Bélgica. Los arrestados se encontraban en pleno proceso de ocultación de 8.500 kilos de hachís en el interior de un trailer con carga legal de ropa de una primera marca internacional.

   Los arrestados efectuaban continuos cambios de teléfono, no tenían ningún arraigo familiar en España, realizaban continuos viajes a Marruecos donde pasaban algunas temporadas para evitar el control policial, utilizaban vehículos lanzadera y tenían instaladas cámaras de seguridad en las naves industriales. La organización estaba altamente estructurada y preparada, con un gran despliegue de medios y apoyo en nuevas tecnologías.

   La operación ha sido desarrollada por la sección de estupefacientes de la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Una operación "muy compleja"

 El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha asegurado que la operación contra el tráfico de hachís  ha sido "muy compleja" por la dispersión geográfica tanto de personas como de centros de distribución.

 Ha detallado que esta no es una operación "de hoy" sino que se ha desarrollado "a lo largo del tiempo" y ha indicado que hay que "felicitarse" por esta actuación que es "muy importante" tanto por el número de kilogramos de droga requisados como por el número de personas detenidas.