Consumir productos de Castilla-La Mancha como 'remedio' contra el silo nuclear

 Así, han defendido que "la población se fije en los pueblos para evitar el despoblamiento que sus habitantes" y para que estos "puedan ganarse la vida de forma digna y tengan esperanza en el futuro", con el fin de "evitar la imposición de proyectos tan destructivos como el cementerio nuclear", según ha informado esta Plataforma en nota de prensa.

   En este sentido, ha indicado que los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha son "realmente interesantes" para el consumidor medio, pues están garantizados por sellos oficiales de Denominaciones de Origen Protegida (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).

   Además, han destacado que cada vez hay más explotaciones con el sello de 'Agricultura ecológica' (regulado por normativa europea) "que suponen el máximo nivel de calidad de los productos agropecuarios y una oportunidad de negocio".

   De su lado, María Andrés, ganadera y portavoz de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, ha declarado que "la agricultura de la comarca de Villar de Cañas es de capital importancia por ser el modo de vida de miles de familias y porque cuenta con recursos estratégicos, imprescindibles de conservar y aprovechar racionalmente".

   Por este motivo, ha abogado por el consumo de productos cercanos para ayudar los agricultores de la región y contaminar menos al precisar menos transporte, a lo que ha añadido que el futuro del empleo se encuentra en "las energías renovables, el turismo rural y la agroecología, sectores en los que de Cuenca tiene un enorme potencial".

   Finalmente, ha apuntado que no se puede "permitir que en la comarca de Villar de Cañas ocurra lo mismo que con la Denominación de Origen vitivinícola 'Côteaux du Tricastin' en Francia, que ha tenido que cambiar su nombre ante el hundimiento de ventas por las fugas de la central nuclear de Tricastin, pasando en 2010 a llamarse 'Grignan Adhemar'.