Queridos Reyes Magos,
Este año queremos pediros algo muy especial: un teatro para la ciudad. No os asustéis, no lo tenéis que construir, sólo hay que volver a abrirlo. Es el Teatro Moderno, está justo en el centro de Guadalajara y tiene de todo; butacas, telón, escenario, focos y hasta proyector de cine. También tiene un público fiel que llenaba la sala los domingos, que disfrutaba del cine los martes o miércoles y que ahora echa de menos el teatro de los viernes.
Antiguo Ateneo Obrero, cine, y teatro desde hace diecisiete años, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo cerró en el mes de junio, despidió a toda la plantilla (que no eran ni diez, ni quince, ni cinco: únicamente una persona) y suspendió toda la programación. Así, sin más explicación y sin pensar en lo que eso empobrece la vida cultural de Guadalajara.
El Moderno tiene un hermano, el Buero, tiene menos años pero es mucho más grande y lucido, por eso a nuestros políticos les encanta sentarse en sus primeras filas para celebrar su décimo cumpleaños mientras les importa tan poco que el teatro más antiguo de la ciudad esté cerrado a cal y canto. Aunque algunos se empeñan en inventar rencillas entre los dos, no son más que habladurías, en realidad se llevan bien y podrían complementar a la perfección.
Tenéis que saber que en esta ciudad no estamos para cerrar puertas, nos sobran edificios vacíos de contenido, sin vida ni programación, pero nos faltan espacios como el Moderno: accesible, consolidado, abierto a las propuestas de las asociaciones y los colectivos de la ciudad, a las compañías de teatro de toda la región.
Melchor, Gaspar y Baltasar no os pedimos un lujo, que va. Este es un teatro pequeño, con un coste totalmente asumible para la administración regional, el modelo más racional y sostenible para estos tiempos de crisis.
Aunque confiamos mucho en vosotros no vamos a dejar de pedírselo también a quien corresponde, la Junta de Comunidades, el Moderno es el único teatro de titularidad regional y es una cosa insólita que sus responsables lo mantengan cerrado mes, tras mes, sin dar un paso en ese nuevo modelo de gestión del que hablan, ese que dicen será maravilloso pero del que sabemos tan poco: no hay pliego de condiciones, ni plazos, ni nada de nada.
Al final vamos a pensar que lo que quieren es desentenderse de él, que caiga en el olvido y que los ciudadanos nos olvidemos. O peor aún, que pensemos que no podemos hacer nada ante tanto desatino, que nos desanimemos, que dejemos de reivindicar y reclamar lo que es de todos y para todos.
Queremos que sepáis que nos hemos portado bastante bien, cada vez que nos juntamos en las puertas del teatro para decir "No al cierre del Moderno" lo comunicamos a la autoridad correspondiente e intentamos no perder la sonrisa y la alegría, cosa nada fácil en estos tiempos.
Gracias Magos, por venir desde tan lejos cada año, por ayudarnos a seguir soñando e imaginando.
Los amigos y amigas del Moderno de Guadalajara
Si (
No(
