Llevaban una furgoneta cargada de armas
El fiscal pide 77 años para los etarras que iban a establecerse en Portugal en 2010
domingo 06 de enero de 2013, 11:09h
La Audiencia Nacional juzgará a partir del próximo miércoles a los presuntos etarras Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón que fueron detenidos el 9 de enero de 2010 cuando trataban de transportar una furgoneta cargada de armas y material para fabricar explosivos a la base que la organización terrorista había instalado en la localidad portuguesa de Óbidos.
El fiscal Luis Barroso pide 49 años de cárcel para García Arrieta y
23 para Yáñez por, entre otros delitos, integración en organización
terrorista, depósito y transporte de explosivos, tenencia ilícita de
armas de fuego y falsificación de documentos. Reclama otros cinco para
el presunto colaborador Luis María Cengotitabengoa, que habría prestado
su pasaporte a los etarras para que se lo hiciesen llegar a su hermano
Andoni, que fue detenido en Lisboa el 11 de marzo siguiente cuando
intentaba volar a Venezuela.
En su escrito provisional de acusación, el representante del
Ministerio Público explica que los dos etarras recibieron a inicios de
2010 el encargo del entonces jefe militar de ETA, Mikel Kabikoitz
Karrera Sarobe, de transportar el material explosivo a una vivienda de
la localidad portuguesa de Casal da Avarela, en Óbidos, en la que la
oganización había montado una base de apoyo logístico.
El traslado se efectuó en una furgoneta alquilada por García
Arrieta en la localidad francesa de Macon que iba escoltada por un
vehículo lanzadera que conducía Yáñez. Ambos cruzaron la frontera en La
Junquera (Gerona) a las 7.49 horas. Sobre las 21.10, una patrulla de la
Guardia Civil perteneciente al puesto de Bermillo de Sayago (Zamora)
localizó la furgoneta parada en la calzada, a unos metros de un cruce de
carreteras y con las luces de emergencia encendidas.
FUGA EN EL VEHÍCULO DE LA GUARDIA CIVIL
Al percatarse de la presencia del vehículo policial la furgoneta
reemprendió la marcha, lo que obligó a los agentes a identificar a sus
ocupantes. Cuando uno de los agentes observó que transportaban bombonas
metálicas de gran tamaño, requirió la ayuda de su compañero, lo que fue
aprovechado por García Arrieta para empujarle con violencia al interior
del vehículo. Aprovechando la confusión se apoderó del coche de la
Guardia Civil, que tenía las llaves puestas, y huyó en dirección a la
localidad de Fermoselle.
Antes de llegar a este municipio el procesado abandonó el vehículo
policial e intentó robar un turismo que circulaba en ese momento por la
carretera tras agredir a su conductor. García Arrieta consiguió cruzar
la frontera por el paso de Bemposta-Mogadouro aunque fue detenido una
hora y veinte minutos más tarde en el municipio portugués de Moncorvo.
Yáñez, que portaba 10.365 euros, también consiguió cruzar la frontera
aunque su arresto se produjo en Vilanova de Foz.
Por estos hechos el Ministerio Fiscal también imputa a García
Arrieta dos delitos de lesiones terroristas, una de ellas a un miembro
de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como el hurto y el robo de
los dos vehículos a motor.
AL BANQUILLO POR HACER PINTADAS
En otro juicio que también se celebrará el miércoles, el fiscal
Carlos Bautista pide un año y medio de cárcel para Gorka González
González por un delito de enaltecimiento del terrorismo. El acusado
habría realizado varias pintadas en Vitoria con la frase 'Gora ETA' y el
anagrama de la organización terrorista.