Menudo día dio el defensa blanco a su equipo. Es uno de los líderes del Real Madrid y hombre clave en el vestuario, por lo que no se le puede permitir actitudes mostradas como en el partido de anoche ante el Celta en Copa.
Sergio Ramos, segundo capitán, acabó expulsado por dos amarillas, pero la segunda debió ser roja directa por una agresión muy dura ante el rival celtista. Lejos de arrepentirse, Ramos realizó unas descalificaciones a los colegiados, según refleja el acta del árbitro
Ayza Gámez.
El sevillano Ramos llamó "sinvergüenzas" al equipo arbitral.
"Eres un sinvergüenza y llevas todo el puto día jodiéndonos", insistió. Palabras impropias de un jugador de alto nivel como él. Además, en un primer momento no se arrepintió ante la prensa, y sólo ya posteriormente, no en caliente, se echó atrás. En su cuenta de Twitter dijo: "Lamento el incidente con el árbitro, son momentos de tensión producidos por mi expulsión. Decimos cosas que después nos arrepentimos".
"Contento por la victoria y el pase a cuartos del equipo y muy molesto con mi expulsión. También agradezco a toda la afición el cariño y el apoyo mostrado en mi salida del terreno de juego", añadió. También dijo:
"Viendo la posible lesión de Hugo Mallo, le deseo que no sea nada grave y que vuelva cuanto antes".¿Le caerán a Ramos unos cuantos partidos de sanción?
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