La vicepresidenta avisa a CiU y ERC: "No hay legitimidad sin respeto a las leyes"
El Gobierno planea recurrir al Constitucional el documento sobre la soberanía de Cataluña
viernes 11 de enero de 2013, 16:10h
El Gobierno responderá al pulso separatista de CiU y de ERC con el Constitucional... eso si el Parlament catalán aprueba el próximo 23 de enero el documento pactado entre ambos socios nacionalistas en los términos en los que ha sido dado a conocer. No ha querido confirmarlo explícitamente la vicepresidenta primera del Gobierno, pero de sus palabras se deduce que la primera reacción gubernamental será acudir al Alto Tribunal. Sáenz de Santamaría ha lanzado un serio aviso a los nacionalistas catalanes: "No hay legitimidad sin respeto a la legalidad: yo les pido que respeten la legalidad".
La de Sáenz de Santamaría ha sido la primera
reacción gubernamental al documento pactado entre Artur Mas (CiU) y Oriol
Junqueras (ERC) que será debatido en el Parlament catalán el próximo 23 de
enero y que significa el pistoletazo de salida para el inicio del camino de la independencia
de Cataluña. El documento no ha cogido por sorpresa al Gobierno, que incluso antes
de conocerlo en sus actuales términos ya tiene preparadas una serie de acciones
a emprender contra los conjurados de CiU y de ERC.
Una de las primeras acciones podría ser,
precisamente, recurrir ante el Tribunal Constitucional la declaración que salta
del Parlament catalán el próximo 23 de enero, siempre y cuando la misma observe
la misma redacción que el texto pactado entre los dirigentes de CiU y de ERC.
Es algo que no ha querido confirmar la vicepresidenta del Gobierno en la rueda
de prensa tras el Consejo de Ministros, pero que ha quedado explícito en el
conjunto de preguntas que la número dos de Mariano Rajoy ha respondido al
efecto.
Desde el Gobierno se sigue la técnica de no echar
más leña al fuego que la estrictamente necesaria, y de ahí que Sáenz de
Santamaría se ande con pies de plomo a la hora de comentar cualquier acción
relacionada con Cataluña. Pero este viernes ha tenido que recurrir una vez más a
lo obvio, que es que "este Gobierno cumplirá y hará cumplir la Constitución
y las leyes", y más aún respecto a un documento como el presentado por
Artur Mas, "con un alto contenido político, inconsistente con lo que es la
ley en España y en Europa".
Aplicación del Artículo 155 de la Constitución
Como no podía ser menos, el Gobierno de derechas de
Rajoy ve con preocupación la derivada soberanista en Cataluña, pero no quiere
enseñar sus cartas. Unas cartas que, según han reconocido a Diariocrítico
medios gubernamentales, pasan finalmente por la aplicación del artículo 155 de
la Constitución, que dice:
"Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las
obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma
que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo
requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser
atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las
medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas
obligaciones o para la protección del mencionado interés general... Para la
ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá
dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas".
Las citadas fuentes gubernamentales alegan a Diariocrítico
que nunca dirán esto en público para no dar bazas a los independentistas que ya
han empezado a decir que el 'Estado español' les amenaza con la Guardia Civil. Es
decir, se trata de poner freno al victimismo de Artur Mas, el hombre al que los
catalanes han desautorizado en las urnas pero que convierte su vapuleo
electoral en rabieta secesionista.
A ese aspecto, precisamente, se ha referido este viernes
Soraya Sáenz de Santamaría, que le ha dicho claramente a Artur Mas que el
pueblo catalán habló en las urnas el 25 de noviembre "y lo que ha dicho es
que no le merece confianza en votos y escaños el promotor de esa declaración [Artur
Mas]", y que ahora lo que Artur Mas está haciendo es llevando al
parlamento regional su gran fracaso electoral.
Esa declaración de la vicepresidenta del Gobierno implica
reconocer lo que mucha gente piensa: que Artur Mas está electoralmente
deslegitimado, y a partir de ahí es desde donde se ha establecido la estrategia
del Gobierno de Rajoy, aunque sin desvelar públicamente los pasos que se van a
ir dando.
El primer paso es el dado este viernes, con un
"llamamiento a todos a la serenidad y a la reflexión". Pero si tal
reflexión no se produjera, "se hará cumplir la ley y la Constitución en
cada caso, y en cada caso [la medida a tomar] dependerá de los efectos que se
produzcan". Es decir, que si se aprueba un documento como el presentado en
Cataluña, se irá al Constitucional.
Sáenz de Santamaría no ha dejado de lanzar su idea
de entendimiento, pero con un aviso muy serio: "El Gobierno tiene una
voluntad de entendimiento, pero lo que no podemos dialogar es sobre la
Constitución", añadiendo que "de acuerdo con la Constitución y los
tratados de la Unión Europea, lo que están haciendo no [CiU y ERC] se puede
hacer".
La estrategia del Gobierno central pasa también por
poner en entredicho frente a los ciudadanos con problemas la política con
'minúsculas' que realizan los nacionalistas en Cataluña. La frase, en cuestión,
es ésta: "La inestabilidad no ayuda [contra la crisis económica y contra el
paro]: perjudica. Tendrán que explicar por qué gastan tanto tiempo y dinero en
iniciativas que según la Constitución no pueden prosperar en vez de en medidas
contra el paro, contra la crisis".