A
veces, los supuestos choques no son más que poses políticas, porque, en el
fondo, los dos grandes partidos 'se entienden'. Por ejemplo, en el caso de la
corrupción: más allá del choque frontal de trenes entre
Rajoy y
Pérez
Rubacalba, lo cierto es que PP y PSOE negocian arduamente en la sombra para
constituir unas medidas anticorrupción que, al menos, puedan conformar a la
opinión pública, bastante soliviantada con este asunto.
Los dos
interlocutores al respecto son el secretario de Estado para la Relaciones con
las Cortes,
José Luis Ayllón, y el que fuera jefe de Gabinete de diversos
presidentes del Gobierno y gran
fontanero socialista,
José Enrique Serrano. Las
relaciones entre ambos son excelentes, y el acuerdo parece que es total. Tanto,
que parece que las
medidas anticorrupción anunciadas por Rajoy en el pasado
debate sobre el estado de la Nación parece que ya habían sido acordadas
previamente.