Su novia de cuando era un crío era Amalia, su "novia" del barrio durante la secundaria, y la relación sí que hubiera prosperado... sino fuera porque al final Bergoglio se terminó encaminando a la vida eclesiástica. "Si no me caso con vos, me hago cura", le dijo un día el joven Jorge a Amalia, cuando tenían sólo 12 años, y lo cumplió. No hay duda entonces en que este Papa es un hombre de palabra.
Amalia ha contado ahora a la prensa argentina sus vivencias de entonces. Confesó que el "romance" no prosperó por la oposición de los padres de ella, estando ella muy emocionada al contar también que Bergoglio no pudo oficiar su boda con otro hombre, años después.
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