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Crítica de la película

'Efectos secundarios': Soderbergh se despide a lo grande

'Efectos secundarios': Soderbergh se despide a lo grande

viernes 05 de abril de 2013, 17:52h
Steven Soderbergh lleva un tiempo diciendo que no va a hacer más películas. Si esto es cierto y 'Efectos secundarios' se convierte en su testamento cinematográfico la suya va a ser una despedida por la puerta grande, gracias a como juega con las expectativas del espectador haciendo dos películas por el precio de una.
Lo mejor es no conocer mucho del argumento y dejar que el director juegue con nosotros con total maestría. Por supuesto, no será una partida limpia y Soderbergh se guardará algún as en la manga pero, como buen tahúr, logrará tenernos fascinados por todo lo que ocurre en la pantalla. La resolución podrá gustarnos o no, pero el viaje hasta la misma será absolutamente disfrutable.

La primera parte es una gran muestra de cine social, un poco en la línea de 'Erin Brockovich'. Se trata de una mirada turbia al mundo del capitalismo, en la que la salud mental se convierte en negocio y lo que eres es lo que tienes. La segunda parte es un homenaje en toda regla al cine de Hitchcock. El resumen: Sexo, mentiras y pastillas.

Entre el reparto sobresalen Rooney Mara y Jude Law, protagonistas de la primera y la segunda parte respectivamente. El segundo confirma sus grandes dotes interpretativas pero es la primera la que se come la pantalla. Debería ser este el papel que hiciese que se la dejase de relacionar exclusivamente con Lisbeth Salander. A su alrededor aparecen Channing Tatum y Catherine Zeta-Jones en papeles secundarios pero no hay plano que no robe Mara.

Las razones de Soderbergh para dejar el mundo del cine son que "antes se diferenciaba entre los directores que hacían grandes filmes y los que simplemente conseguían recaudar una buena cifra en taquilla. Pero ahora esta clasificación ya no existe, ya sólo tienen respeto por los que generan un montón de dinero". Es más su carrera se había visto como una especie de balanza entre las películas más personales y las más comerciales, puede que, al final, lograse la conjunción de ambas con una película como 'Efectos secundarios', una película en la que están muchas de sus obsesiones personales pero que no deja de ser una película de género con muchas posibilidades de agradar a un amplio tipo de espectador. Si no me creen, hagan caso al maestro Roger Ebert, fallecido este jueves, que dijo sobre la película: "Soderbergh llegó, vio y conquistó".

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