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Los medios se hacen eco del debate sobre el futuro de la Monarquía

El futuro de la Monarquía de nuevo en el candelero: ¿El 2013 'annus horribilis' del Rey Juan Carlos?

El futuro de la Monarquía de nuevo en el candelero: ¿El 2013 'annus horribilis' del Rey Juan Carlos?

> Días de acoso (¿y derribo?) para la Corona (F. Jáuregui)

domingo 07 de abril de 2013, 13:14h
El estallido del caso Urdangarin, la cacería en Botsuana y ahora la imputación de la infanta Cristina están poniendo a prueba la Monarquía, una institución que hasta hace dos años era, junto con el Ejército, la mejor valorada. Esto últimos acontecimientos han puesto a la Corona en una situación inédita ante la opinión pública, sometida a una tensión entre el reconocimiento a la histórica labor de Don Juan Carlos y la conciencia de que es necesario que la Casa del Rey encare el futuro de la institución con nuevos impulsos. Con motivo de estos acontecimientos se han vertido muchas críticas, análisis y demandas de respuestas. Algunas opiniones pasan por la abdicación del Rey en su hijo Felipe, otros porque la Infanta Cristina renuncie a sus derechos dinásticos para salvaguardar a la Corona. Incómodo debate.
La Casa Real ya no es intocable. Los continuos escándalos que afectan a la jefatura del Estado y, en última instancia, la imputación de la infanta Cristina de Borbón en el caso Nóos, han producido un "cambio" en la actitud de la formación que en las últimas décadas no se había permitido ningún reproche ante ninguna actuación de la institución monárquica.

La Corona ha pasado a ser objeto de polémica y crítica pública, con un reflejo claro en un descenso de su valoración en todas las encuestas. La controversia desborda a los partidos y se habla abiertamente de cambios en distinto grado.

Por primera vez es casi unánime la opinión de quienes defienden cambios en la institución. Los matices de esos cambios van desde los que proponen retoques legales y de funcionamiento en la Casa del Rey, pasando por quienes hablan abiertamente de la abdicación de don Juan Carlos, hasta llegar a los que cuestionan la propia Monarquía.

Entre los primeros, y con muchas prevenciones, se incluye el Gobierno de Mariano Rajoy, que acepta, aunque sea arrastrando los pies y empujado por todos, una regulación muy limitada de la Casa del Rey en la Ley de Transparencia, tras negar reiteradamente que eso fuera posible.
Eco en los Medios

La valoración ciudadana del Rey se ha desplomado en los últimos meses, según el resultado de la encuesta de Metroscopia que este domingo publica El País, y que fue realizada antes de que se conociera la imputación de la infanta Cristina.

Por primera vez, su nota es negativa, muy por debajo incluso de la valoración que tenía hace un año, cuando el manido episodio de la cacería en Botsuana y la posterior petición pública de disculpas.

El País
subraya en su portada que la Corona ha pasado de ser un asunto al margen de la agenda política a constituir un frente controvertido que desborda al Gobierno y a los partidos, sobre todo después de la imputación de la Infanta Cristina. El diario señala que todos los grupos políticos defienden cambios en la institución y, por vez primera, se valora en público la conveniencia o no de la abdicación del Rey, cuyo apoyo ciudadano ha disminuido por el rechazo entre los jóvenes.

"Somos muy conscientes del deterioro de la imagen pública de las instituciones y de la Corona en los últimos años. Todas las encuestas, tanto las públicas como las que manejamos nosotros internamente, muestran esa tendencia negativa y por supuesto, ese deterioro nos preocupa mucho, afecta a nuestras actuaciones", admite un portavoz de la Casa del Rey.

El hecho histórico que más se valora es el papel jugado por el Rey en la reconciliación, en el impulso de la Transición, en la elaboración y aprobación de una Constitución que garantizaba los principios del Estado de derecho, en la propia salvaguarda de esa democracia recién conquistada frente a la amenaza que supuso el golpe del 23-F. Pero también está el aprecio e identificación exterior de la España democrática con la figura del Rey.

"La Monarquía es una institución no democrática, y por eso precisa de un refuerzo que le daba esa gestión del Rey. El problema es que ahora ya no existe ese refuerzo y la Monarquía pierde apoyo sobre todo entre los jóvenes, porque el Rey no tiene episodios a los que agarrarse", señala. En su opinión, "el Rey no da más de sí, y sería adecuado preparar el relevo".

Rajoy ofrece su colaboración al Rey para reforzar la imagen de la Corona

El Rey es consciente de que la situación obliga a sumir decisiones que hasta ahora no estaban encima de la mesa y que su responsabilidad es proteger a la Corona de la crisis provocada por el caso Nóos y también de la campaña de deslegitimación que se está aprovechando para agitar desde círculos políticos de la izquierda.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido al monarca su ayuda y la plena colaboración de su Ejecutivo para reforzar la Corona y la imagen de la institución. Con independencia de cómo evolucione el caso Nóos y en qué quede la imputación de la Infanta Cristina, Don Juan Carlos ha ido en estos meses dando pasos para contener el desgaste y salvar a la institución de la crisis que la afecta. Pese a su convalecencia de la operación de hernia discal de la que se recupera, el monarca mantiene sus despachos habituales con el presidente del Gobierno, en los que se han tomado decisiones como, por ejemplo, corregir la idea inicial de dejar a la Monarquía al margen de la Ley de Transparencia. "La Corona no se maneja con la espalda o con la cadera", señalan en el entorno del monarca.

Según el Gobierno, la abdicación es decisión exclusiva del Rey. Por su puesto, el Ejecutivo no contempla ningún escenario que no sea la Monarquía, entre otras cosas porque dicen que tendría un efecto demoledor en el exterior y abriría un abismo en el que habría que disolver las Cortes, convocar un referéndum e iniciar un periodo de inestabilidad. "La Corona es la clave de bóveda de nuestro sistema constitucional. Es símbolo de unidad y permanencia del Estado, pero también de la nación", afirma Benigno Pendás, director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, dependiente de la Moncloa.

En la agenda de los partidos

Pere Navarro vuelve a pedir la abdicación del Rey Después de que el pasado 20 de febrero pidiera que el Rey abdicara y dejara la Corona en manos del Príncipe Felipe, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, dijo ayer que su reclamación "gana vigencia" tras la imputación de la Infanta Cristina.

En su intervención ante el Consejo Nacional de su partido, Navarro dijo que los socialistas catalanes han abierto "un debate hasta ahora tabú que ha servido para reflexionar abiertamente sobre el modelo del Estado y sobre la necesidad de reforma democrática de la Constitución para abordar una segunda Transición". "Emplacé a la Corona a aceptar las normas de transparencia como todo el mundo, y aquéllos que un día me criticaron por eso, hoy lo piden, en incluso la Corona lo ha aceptado", señaló.

El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, fue preguntado ayer por la imputación de la Infanta Cristina, a lo que respondió recordando que en España "actúa el estado de Derecho; mientras, hay que esperar y respetar las decisiones de la Justicia". No obstante, López abogó también por una reforma de la Constitución, alcanzando el máximo consenso, para "abrir un tiempo nuevo".

Sobre la figura del Rey también se pronunció ayer el responsable del Área Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, para quien la "marca España" está "por los suelos porque su propio jefe de Estado la echó por tierra cazando elefantes en la sabana africana". En un artículo publicado en el diario Deia, Mediavilla señaló que la "opacidad" en la que, según su opinión, ha vivido la Monarquía, "que le ha permitido hacer y deshacer a su capricho desde siempre", debe acabar, puesto que "o desaparece el oscurantismo o la propia Monarquía".

Mientras, ondean los actos del 14 de abril, centrados en conseguir que se proclame la Tercera República

A perro flaco...

Por si no tuviera bastante el Rey con lo anteriormente mencionado, este domingo se ha sabido que, el jefe de prensa de la Casa del Rey, Javier Ayuso, dio 116.000 euros al Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin cuando era el director general de Comunicación e Imagen del BBVA, por un dictamen sobre «la estrategia de patrocinios» de la entidad, según publica El Mundo en su edición del domingo

El instructor del caso Urdangarin descubrió la presencia del ahora director de Comunicación de Zarzuela tras solicitar al BBVA que le precisase los trabajos que habían encargado al Instituto Nóos «sobre la idoneidad de la Fundación de Ayuda al Español Urgente (Fundéu)», que forma parte del holding bancario.

El acuerdo de colaboración deja bien claro que el área dirigida por Javier Ayuso en el BBVA abonará «100.000 euros más IVA» a Nóos en tres plazos: «Treinta por ciento a 31 de marzo de 2006, otro 40% a 30 de junio de 2006 y 30% restante a 31 de diciembre de 2006».

Javier Ayuso, histórico periodista del Grupo Prisa, aterrizó en la Casa del Rey en febrero de 2012, coincidiendo con la declaración de Urdangarin ante José Castro. Su vieja amistad con el duque de Palma contribuyó en parte a su nombramiento. En la Semana Santa de 2012, Ayuso se convirtió en el abanderado de la idea de rehabilitar la imagen del marido de la Infanta Cristina ante la opinión pública.

El jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, tumbó en tiempo récord la propuesta, entre otros motivos porque por aquel entonces el interesado cargaba ya a sus espaldas con cuatro imputaciones. El entorno de Spottorno ya otorgaba a Urdangarin la condición de «irrecuperable juguete roto».


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