Vivimos con mucha preocupación lo que está
ocurriendo en Atento. En los últimos días se están produciendo despidos en
diferentes centros de trabajo de la empresa en nuestro país. En Toledo han sido
de momento treinta, pero ya hay en lugares donde superan el centenar, como es
el caso de La Coruña.
En nuestra opinión, este no es un asunto que
pueda solventarse y olvidarse con la tramitación de las correspondientes
demandas de las personas despedidas. Requiere la máxima movilización de toda la
plantilla para detener -y retrotraer- la deriva iniciada por la empresa.
Requiere también la movilización de las
trabajadoras y de los trabajadores para presionar y conseguir el apoyo activo
de las administraciones públicas, Ayuntamiento y Junta de Comunidades, en la
defensa de los empleos.
Gracias a la movilización y a la presión que
se ejerció entonces, las administraciones públicas, Ayuntamiento y Junta de
Comunidades, se emplearon a fondo en el conflicto de Teletech; hasta lograrse
finalmente el compromiso de Atento para la contratación de doscientas de las personas
despedidas.
Pero aún antes de terminar de realizar todas las
contrataciones comprometidas entonces -faltan una veintena-, Atento ya está despidiendo
a trabajadoras y trabajadores de su propia plantilla.
Es necesario que las administraciones
implicadas en aquel compromiso -especialmente la Junta de Comunidades, con
competencia en Empleo- vuelvan a arremangarse para exigir a Atento el mantenimiento
de los puestos de trabajo.
De no ser así, lo que vendieron entonces
Atento, Junta y Ayuntamiento, será humo. Humo y cenizas para la plantilla original
de Atento y para los nuevos compañeros y compañeras provenientes de Teletech.
Esta es la situación. Pero para emplazar a la
empresa y a los dirigentes políticos, para situarles ante sus
responsabilidades, para reclamarles el cumplimiento de sus compromisos, no
basta con decirlo; no basta con tener razones sobradas. Es necesaria, una vez
más, la movilización.
La estrategia de la movilización es el único
camino para defender nuestros empleos y el las personas que ya han sido
despedidas. Y la movilización precisa de la unidad de acción de todos los
sindicatos con representación en la empresa y del máximo respaldo de la
plantilla.
La reforma laboral más perniciosa y perversa
de nuestra historia ya está aquí; y en situaciones como esta se pueden observar
sus efectos reales sobre los trabajadores y trabajadoras. Por eso hay que
denunciar con contundencia y movilizarse de forma unánime frente a sus efectos. Las indemnizaciones por
despido se han abaratado de manera sustancial.
Hay que defender el empleo con uñas y dientes.
Mañana, en la concentración de Zocodover,
tenemos que estar todas las trabajadoras y todos los trabajadores de Atento. Y
llamamos también a acompañarnos a toda la ciudadanía de Toledo.
Nuria
Garrido
Responsable de la
Sección Sindical de CCOO Atento-Toledo