Los días finales de octubre

Estos próximos y últimos días de octubre presentan un programa 'de infarto', es decir, de considerable actividad y eventuales sorpresas políticas. Atrás han quedado, este fin de semana, la beatificación de los casi 500 mártires españoles de la Guerra Civil, -ni son los primeros ni serán los últimos. Hay otros procesos en marcha-, y las celebraciones del 25 aniversario de la primera victoria socialista en las elecciones democráticas del 82. Y por delante tenemos, como acontecimientos estelares ya previstos, la comparecencia de Zapatero en el Congreso sobre las obras del AVE de Barcelona, y la divulgación de la sentencia del 11-M.

Zapatero ha tenido buen cuidado de preparar esa comparecencia, y para ello, tal vez evitando las celebraciones del aniversario de la victoria socialista del 82, efectuó una visita sorpresa a Barcelona y asumió la responsabilidad total de su Gobierno por los errores que se vienen registrando en las obras. Zapatero prefirió ir solo, y visitó las obras con Montilla y el alcalde de L'Hospitalet. También apareció en escena Villar Mir, presidente de OHL, y dio explicaciones de las dificultades del proyecto.

Zapatero es consciente de que Cataluña, y Barcelona en particular, son zonas de extraordinaria importancia ante las elecciones de marzo. Una encuesta divulgada hoy en 'La Vanguardia', sin embargo, sorprende por sus previsiones: los socialistas ganarían dos escaños a costa de ERC. Y seguro que Zapatero ha tomado buena nota sobre lo que hay que hacer para, primero, aplacar los ánimos de los catalanes afectados, y al borde de ataques de nervios, y en segundo lugar, para anunciar lo que cabe hacer para salir de los baches y socavones presentes. El del miércoles será un pleno de considerable interés, no hay duda.

Ya para ese mismo día último de octubre, el miércoles,  se ha anunciado la divulgación de la esperada sentencia sobre la gran matanza y la gran masacre del 11-M en los trenes de cercanías de Madrid.  Los 28 acusados por los atentados sabrán finalmente si son condenados cuando el juez Gómez Bermúdez lea la resolución, la sentencia más esperada en la reciente historia judicial española. El fallo ha estado rodeado de un formidable hermetismo. Se cuenta que el riguroso juez Gómez Bermúdez, encargado de redactar la sentencia, -unos 700 folios- la lleva consigo desde que la elaboró en un lápiz de memoria, un pendrive. Los conocedores de esta historia de 191 muertos creen saber que al menos 20 de esos 28 acusados serán condenados.

Los estudiosos del caso recordarán que el 11-M fue la suma de muchos fallos: de los servicios secretos, de la policía, de los confidentes, de los políticos... Y que gran parte de la verdad de este crimen múltiple se la llevaron a la tumba los suicidas de Leganés. La divulgación de la sentencia dará ocasión, con toda probabilidad, a muy severos del PSOE a un PP que cultivó la teoría de la conspiración, particularmente su portavoz Zaplana, con apoyo denodado de algunos medios informativos, como 'El Mundo', 'La COPE', o 'Libertad Digital'. Un  miércoles crucial.