Tras cuatro votaciones fallidas para elegir al presidente de la República
Polémica en Italia: ganarán un presidente de la República para perder al del Consejo; Bersani dimitirá
viernes 19 de abril de 2013, 22:58h
El secretario general del Partido Democrático (PD) de Italia, Pier Luigi
Bersani, ha anunciado este viernes ante miembros de su formación que
abandonará el liderazgo de la formación en cuanto el Parlamento elija al
sucesor de Giorgio Napolitano en la Presidencia de la República.
Bersani recibió de Napolitano el encargo de formar Gobierno tras las
elecciones legislativas de febrero y, tras un primer fracaso en este
cometido, ahora su liderazgo ha vuelto a quedar en evidencia durante las
votaciones para elegir al nuevo jefe de Estado.
El PD presentó inicialmente la candidatura del expresidente del
Senado Franco Marini, consensuada con el Pueblo de la Libertad (PDL) de
Silvio Berlusconi, y tras el fracaso de esta opción en las dos primeras
rondas recurrió al ex primer ministro y expresidente de la Comisión
Europea Romano Prodi para la cuarta.
Pese a que conforme fueron pasando las votaciones el quorum
necesario para que un candidato saliese elegido se ha ido reduciendo
--hasta caer a la mayoría absoluta--, las divisiones han seguido siendo
patentes. Prodi ha obtenido en la cuarta ronda 395 votos, a más de 100
papeletas de distancia de los 502 votos que marcan la mayoría necesaria.
"Quien me ha presentado que asuma su responsabilidad", ha
asegurado Prodi, en unas duras declaraciones con las que ha confirmado
que renuncia a figurar como candidato en la quinta votación y que han
sido el inicio de una nueva tormenta política en el seno del PD.
Bersani se ha reunido con los parlamentarios de su grupo para
preparar la estrategia de cara a este sábado y les ha anunciado que no
seguirá al frente del PD una vez que el Parlamento haya designado al
sucesor de Napolitano en la jefatura de Estado.
"Uno de cada cuatro nos ha traicionado. Es inaceptable", ha dicho
Bersani, al que no le salen las cuentas. Aunque la votación es secreta,
los resultados de las distintas rondas han puesto de manifiesto las
divisiones del centro-izquierda y la fuga de votos.
Bersani ha "tendido la mano" al resto de grupos políticos para
buscar una "solución definitiva" de cara a la quinta votación que tendrá
lugar este sábado por la mañana, según declaraciones recogidas por el
diario 'La Repubblica'.
El Pueblo de la Libertad ha anunciado que mañana sí presentará su
propio candidato a jefe de Estado, tras haber apoyado al primera
candidato propuesto por Bersani, Franco Marini, y después de que sus
representantes no hayan participado en la votación de esta tarde, algo
inédito en la historia de la política italiana.
Satisfacción de Grillo
La primera reacción a la dimisión de Bersani de fuera del PD ha
llegado vía Internet y de mano del líder del Movimiento Cinco Estrellas
(M5S), Beppe Grillo. El cómico no ha ocultado su satisfacción y ha
escrito en Twitter: "Les estamos enviando a casa. Nos acercamos a la
hora de la verdad".
La propuesta del M5S, Stefano Rodotá, ha logrado aumentar en la
cuarta voación el número de apoyos recibidos hasta lograr 213, 51 más de
los parlamentarios que conforman este movimiento.
El partido Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), liderado por
Nichi Vendola, se ha apresurado a desmentir que sus parlamentarios
hubieran votado por el candidato del M5S. "Nuestros votos están todos
porque todos han votado a Prodi. Basta con contar las papeletas para ver
que el problema no es la SEL sino el PD", ha afirmado Franco Giordano,
miembro de la SEL.
La ministra del Interior en funciones y candidata a presidenta de
Elección Cívica (SC), Annamaria Cancellieri, ha logrado 78 votos en esta
cuarta votación, en la que 15 papeletas han sido para el exministro
Massimo D'Alema y tres para el expresidente del Senado Franco Marini.
El coordinador de Elección Cívica, Andrea Olivero, ha aclarado que
el nombre de Cancellieri sigue sobre la mesa. "No sólo no lo retiramos,
sino que lo ofrecemos para la reflexión de todas las fuerzas
políticas", ha dicho, en un intento por sumar apoyos para la ministra.