Los veinte mejores momentos musicales dentro del cine no musical (II)

Blow Up        

A Antonioni le dio por retratar el Swingin London en su primera película en color´. Para ello se basó en un relato de Cortázar, 'Las babas del diable', que trasladó a la capital inglesa en los maravillosos 60. La mejor escena de la película es esta en la que los Yardbirds (con Jeff Beck y Jimmy Page) tocan para una audiencia de zombies que no reaccionan hasta que Beck les lanza los despojos de su guitarra.

El Guateque

El dúo formado por Blake Edwards y Henry Mancini vuelve a aparecer con este clásico de la comedia rodado en 1968, de ahí la traducción tan ye-yé del original 'The Party'. La canción vuelve a demostrar al gran compositor que es Mancini, además de ser un gran vehículo para esa especie de Françoise Hardy descafeinada  que es Claudine Longet. Eso sí, la escena, como la película, pertenece por completo a ese genio cómico llamado Peter Sellers, dando vida al inolvidable aspirante a actor hindú llamado Hrundi V. Bakshi.

La vida de Brian

'Always look on the bright side of life' no vale solo para esta humilde lista, si hubiese que hacer uno con los mejores finales de la historia del cine, tendría que ser una de las firmes candidatas. La canción de Eric Idle se ha convertido en una de las más reclamadas en funerales y el propio Idle se vio en la tesitura de tener que cantarla en el de su compinche Python Graham Chapman (el bueno de Brian) pero su fuerza y su ironía acompañan a la perfección la crucifixión de Brian Cohen.
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Desmadre a la americana

La fiesta de todas las fiestas, eso es lo que se vive en Delta House. Porque, ¿qué se pude hacer cuando el decano te dice que tienes un "doble expediente secreto"? La respuesta es bien sencilla: "¡Toga, toga, toga, toga!". Los ingredientes son sencillos, togas romanas, mucho alcoholo y... Otis Day & The Knights

Regreso al futuro

O como Marty McFly le da la inspiración a Chuck Berry para crear el riff más famoso de la historia del rock. Lo mejor la presentación, en la que McFly les comenta que va a tocar un 'oldie', para darse cuenta de que está en 1955, y explicar que es un 'oldie' en el lugar del que viene, y el final, con un McFly creyéndose Hendrix cuando todavía no ha explotado Elvis. No os preocupéis a vuestros hijos les encantará.

Terciopelo Azul

David Lynch es otro verdadero experto en utilizar canciones en sus películas, sin ir más lejos, su obra más famosa se llama 'Terciopelo Azul' por la canción de Bobby Vinton. También recordamos a Nicolas Cage y su obsesión por Elvis en 'Corazones salvajes' o aquel increíble Club del Silencio de 'Mullholand Drive' donde se escucha una versión escalofriante, a capella y en español, del 'Crying' de Roy Orbison. Precisamente con otro clásico de Orbison se vive uno de los grandes momentos de 'Terciopelo Azul', caundo el personaje de Kyle Mclahan se ve arrastrado dentro de ese mundo de pesadilla que convive en el sueño americano se encuentra con uno de los psycho killers más perturbadores de la gran pantalla, Frank Booth. Cuando le llevan a ese antro y Dean Stockwell comienza a hacer playback sobre la increíble voz de Roy Orbison, sabes que cualquier cosa puede pasar. Nunca unos 'ensueños' fueron tan inquietantes.

Todo en un día

'Todo en un día' se ha ido convirtiendo poco a poco en una película de culto. Rodada en 1986, un año después de 'El club de los cinco' y otro antes que 'Mejor solo que mal acompañado', obras también de su director, John Hughes. La película es un perfecto ejemplo de esas comedias ochenteras, tan divertidas y alocadas, como totalmente banales. Ferris Bueller (Matthew Broderick) decide marcarse unas pellas antológicas, junto a su novia, su mejor amigo y el cochazo del padre de este último, todo terminará en una de esas cabalgatas tan yanquis con un playback antológico sobre la versión del 'Twist & Shout' de los Beatles.

Bitelchús

El momento más recordado de esta película de Tim Burton es cuando los jocosos fantasmas, Alec Baldwin y Geena Davis, deciden asustar a sus incómodos okupas vivos al ritmo del 'Banana boat song' de Harry Belafonte. El resultado es absolutamente hilarante, pero tanto los horteras nuevos inquilinos como a cualquier espectador que la vea, no sentirán ningún miedo sino unas irremediables ganas de repetirlo. Tanto será así que cuando las rencillas entre vivos y muertos terminen, el premio por los sobresalientes será un poco más de Belafonte.

Oh Brother

Para su particular version sureña de 'La Odisea' los Coen se empaparon bien de folklore norteamericano. Blues, country, góspel y demás géneros se mezclaban en canciones como este 'The man in constant sorrow', cuya primera versión se grabó en 1913 y que también grabó Bob Dylan en su primer disco, aunque la definitiva es la que hacen los Soggy Bottom Boys en la película de los Coen. Las voces de verdad son las de Dan Tyminski, Harley Allen y Pat Enright, pero nadie puede negarles a Clooney, Turturro y Blake Nelson que la viven como si la cantasen ellos.

Hable con ella

Verdaderos escalofríos recorren mi columna vertebral cuando escucho esta versión de Caetano en 'Hable con ella'. Almodóvar se encontró con algunos de los mejores momentos de su cine al juntar a la voz que mejor sabe hacer llorar y al hombre que mejor llora, Grandinetti. Escuchar a Caetano pronunciar "Se extremesía" hace precisamente eso, 'extremeser'. Por otro lado, el director manchego es también un experto en introducir canciones en sus películas, como ese 'Volver' de Penélope/Estrella en la película del mismo título o el recordado final de 'Átame' con el 'Resistiré' del Dúo Dinámico.