El 'Fortuna' abrasa

¿Se imaginan a Mariano Rajoy este verano en la cubierta del yate Fortuna y navegando por las rías gallegas? Estoy seguro que ni se le ocurrirá. Y más después del escándalo de su delfín Alberto Núñez Feijóo cuando se publicaron sus fotos de juventud en el barco del narco Marcial Dorado. Y es que los políticos deben tener la piel muy fina y su exposición en las cubiertas de los barcos les suelen abrasar. Aún me parto recordando un vitriólico artículo de Maruja Torres en Cambio16- cuando realmente era Cambio16- haciendo unas risas porque en Julio de 1985 al presidente Felipe González no se le ocurrió otra cosa que hacerse un crucero para pescar con su familia entre Lisboa y Ayamonte en el yate Azor, que había pertenecido a Franco. 

Felipe no podía entender a qué venían las críticas. Como ahora ocurrirá con el Fortuna, el buque pasó al patrimonio del Estado, aunque entonces se hiciera cargo de él la Marina. Lo mejor será evitar tentaciones con el Fortuna, impedir su uso por el Gobierno o sus amigos y familiares y devolvérselo a los empresarios baleares que lo compraron y donaron al Rey.  O, si la ley lo permitiera, ponerlo en venta y aliviar algo el déficit del Estado. Ha hecho bien el Rey en deshacerse de él. El think thank de Zarzuela se ha adelantado a los acontecimientos y ha evitado que nadie pueda ver al Rey este verano en la cubierta del yate. Resultaría un agravio para los ciudadanos que tan mal lo estamos pasando en esta crisis maldita de nunca acabar. Cuando se buscan reservas bajo el colchón o en la caja de las galletas por si queda algo para pagarse unos días de vacaciones. Una agresión parecida a la sufrida con la foto de Boswana y los elefantes. Es un gesto más en la estrategia de la Casa Real por recuperar su deteriorada imagen y hacerse perdonar tanto desvarío y, si es posible, hacerse querer algo. Rafael Sppotorno y Javier Ayuso se evitarán también el cerco de paparazzis y enviados especiales a Palma de Mallorca  en un recuento diario y morboso sobre los habitantes de la cubierta y klos camarotes del "Fortuna". 

Crónicas de urgencia y audiencias de escándalo en los reality shows televisivos sobre si subirá o no a bordo la Infanta Cristina, sobre si el abuelo Juan Carlos castiga a los nietos Urdangarin Borbón al no pasearles en barco, que hay que ver, la familia navega que te navega y el otro a las puertas de la trena, que si los reyes de la opulencia y el yerno de la corrupción... Lo dicho, todo un acierto quitarse de en medio el "Fortuna". Aunque, ¡cuidado!, mal asunto si el Rey pasa el mes de agosto navegando por las aguas baleares en los yates de sus amigos armadores. Aunque tampoco dejaría de tener su morbo comprobar si se seguirían rifando la presencia real en cubierta. Si pese a todo Juan Carlos volviera de prestado a sus tradicionales vacaciones en el mar se alejaría de nuevo del sentir de los ciudadanos, como cuando el trip que le preparó la encantadora Corina. Que no está el personal para yates...