"Pisando Charcos"
es un ensayo crítico y creativo que trata de incentivar y analizar los motivos
de la crisis política que atraviesa España. En palabras del autor, "cada
capítulo es un charco pisado en el que se explica por qué hay que pisarlo. No
creo que vaya a haber ningún lector que esté de acuerdo con todos los charcos
pisados ni con la forma de pisarlos. Lo que sí me propongo es convencerle de
que la lógica utilizada para pisar los charcos es coherente".
Cree que las reformas iniciadas hasta ahora en España "no han llegado al corazón de nuestros problemas al evitar cambiar las grandes
reglas de juego políticas".
Manglano rompe moldes en este sentido y se muestra muy crítico. Es miembro
del comité ejecutivo del PP de Madrid y del distrito madrileño de Salamanca y propone
en este libro los profundos cambios que, asegura, necesita el país tales como la introducción de
listas abiertas, renovación de las circunscripciones electorales, elección de
los cargos y candidatos de los partidos a través de primarias, financiación
privada de estos, separación radical partido-Estado y, en general, "el fin del
inmenso poder que han acumulado las cúpulas de los partidos".
El popular asegura que "deben
cambiar, entre otras cosas, algunas reglas de juego, en particular, las que
afectan a la labor política. Este libro critica las normas que llevan a los
políticos a actuar como actúan. No es un problema de personas; es un problema
de normas. Los políticos, aunque a veces no lo parezca, son seres racionales".
En el libro se explica que estas reformas "cambiarán los incentivos que marcan el comportamiento de los políticos" de forma que "se sometan a la voluntad de los ciudadanos y no a las cúpulas de sus partidos", además de ejercer "la lealtad con los votantes y no con otros políticos o entidades" y permitirá que "sean verdaderos representantes de los ciudadanos y no meros delegados de sus partidos".
"Acabar con los puestos vitalicios de la funcionarios"
También aboga por reformas en la administración española "acabando con los puestos vitalicios para los funcionarios, dando mayores facilidades a los empresarios (como, por ejemplo, ocurrió en el caso Eurovegas), introduciendo el criterio de capitalización en las pensiones y, en general, asegurando que el Estado gestione menos y supervise mejor". Todo ello permitirá, en su opinión, "asegurar una subordinación del Estado al interés de los ciudadanos".