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Entrevista con José Luis Gil, secretario regional de CCOO-CLM

'Se han pasado de  vueltas en el ajuste y el recorte'

"Se han pasado de vueltas en el ajuste y el recorte"

jueves 04 de julio de 2013, 22:58h

José Luis Gil ha asumido un nuevo mandato al frente de CCOO en Castilla-La Mancha "reforzando prioridades y el trabajo que se viene haciendo en los últimos meses". En una entrevista nos habla de las nuevas prioridades del sindicato que, asegura, no comparte las políticas del actual Gobierno de Castilla-La Mancha aunque se muestre dispuesto a un diálogo recientemente recuperado "poco a poco". Sus relaciones con la patronal regional  tampoco atraviesan por los mejores momentos.

Hacemos la entrevista cuando CCOO acaba de celebrar Consejo Regional, marco en el que ha quedado definida su actividad para los próximos meses en un contexto que Gil  califica de "tremendamente duro".

Pregunta.- ¿Qué objetivos se han marcado?

Respuesta.-  Ha sido un año muy complicado debido a la actitud de los gobiernos, también el de Castilla-La Mancha, que se empeña en mantener una política económica que ha demostrado estar fracasada, ser injusta y que, además, no termina de resolver el problema. El objetivo fundamental es emplazar a los poderes públicos y abrir espacios de negociación para cambiar las cosas de manera más equilibrada y permitir que los esfuerzos que hay que hacer se puedan repartir de forma más justa.

El hecho de que el Gobierno de Castilla-La Mancha centre todos sus objetivos en reducir el déficit obviando a las personas, pues...tiene consecuencias para las personas. Creemos  que hay que controlar las cuentas públicas pero hay que hacerlo en una horquilla razonable que permita combinarlo con políticas de estímulo para que la economía crezca. Esto último no lo han hecho.

P.- ¿Lo cree factible a corto plazo?

R.- Todo apunta a que, a nivel europeo, esta reflexión se abre camino, tarde, pero bienvenida sea y espero que este año se pueda concretar. Un país en recesión no genera empleo.

Hay un dato revelador y es que hace dos años, en el mandato del gobierno actual se han destruido en Castilla-La Mancha 95.000 empleos  y eso debería hacer pensar al gobierno que su línea de actuación es equivocada. Espero que este planteamiento que hicimos  ya hace algunos años los sindicatos de clase de este país, los gobiernos lo entiendan y nos pongamos a trabajar conjuntamente.

 

"La indignación hay que colectivizarla para que cambien las cosas"


P.- ¿Qué le ha cambiado la crisis a CCOO Castilla-La Mancha?

R.- Esta crisis que es la más prolongada de la democracia tiene unas consecuencias económicas evidentes pero también sociales e incluso un cambio de valores de consecuencias no predecibles. Lo ha cambiado todo porque la gente está sumida en la desesperanza, en la desafección de todo aquello que tenga que ver con lo público y hay sensación de resignación y de miedo que es lo que más atenaza a la gente a la hora de canalizar la indignación que, por otro lado, entiendo que es patrimonio personal.

Para que la indignación sea efectiva hay que colectivizarla, para que haya resultados y cambien las cosas, por eso nos hemos movilizado y lo seguiremos haciendo: Para que la gente pueda expresar su cabreo que está más que justificado.

P.- No me ha contestado a la pregunta...

R.- Nosotros no somos ajenos a esta situación que le acabo de definir. Es necesario que el sindicato acentúe sus prioridades con las personas. El sindicalismo no significa estar solo en las empresas, que también, sino conectar con la sociedad. Es en lo que hemos trabajado en el último año y medio para hacer un frente común. Ha habido un proceso de readaptación, de priorizar cosas diferentes y de no vivir en una burbuja sino escuchar a la gente.

También ha cambiado la forma de adaptar nuestros recursos. Somos una parte más de la sociedad y vivimos las consecuencias de la crisis.

P.- ¿Ha habido espacio para la autocrítica?

R.- Siempre. Hubiera sido un error no hacerlo. Pero no hablo de autocrítica para flagelarte de una manera estéril sino para situar lo que no se ha hecho bien, intentar corregirlo y dar cuentas después. Y además humildemente reconocerlo interna y externamente.

P.- ¿Y qué se ha hecho mal? Ha habido mucha crítica externa hacia el papel de los sindicatos y supongo que ha sido algo que les ha hecho reflexionar...

R.- A la derecha mediática, a la derecha política...lo que les preocupa es tener trabajadores concienciados, que sepan quién es el responsable de aquello que no les viene bien. 

Hay una larga campaña para criminalizar a los sindicatos de clase más representativos para que tengamos un acceso menos directo con la gente. Es algo que se ha incorporado a la acción del sindicato. Hay que responder explicando las cosas más y mejor. Hay miles de empresas en las que el sindicato no está representado y es más complicado que se entienda lo que hacemos y ser útiles.

En Castilla-La Mancha hay 11.000 empresas donde se pueden hacer elecciones sindicales y apenas se hacen en la mitad. Es un objetivo y una crítica también. El sindicato no es un fin en sí mismo sino un instrumento para que los derechos no sean pisoteados.

P.- Le pongo un ejemplo...La consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero decía hace unos días que ustedes conocían la situación de Gamesa desde hace tiempo y que se podía hacer actuado antes para no llegar al cierre de la planta de Albacete

R.- La incapacidad de la Consejería para resolver un problema no puede intentar taparla con este tipo de comentarios. Es verdad que las eólicas tienen dificultades desde hace tiempo, desde que se suprimieron las subvenciones, aquí y en todo el país. 

Pero eso no es razón para que Gamesa y menos la consejera justifiquen el cierre de una planta que era viable y que tenía beneficios y gente muy cualificada. Me parece poco honesto por su parte el argumento para encubrir su incapacidad como gobierno para lograr que la empresa se siente y mantenga aquí el empleo.

Gamesa ha recibido mucho dinero de todos y tiene la obligación moral y el Gobierno política de obligarles para que la planta siguiera abierta.  El Gobierno no puede echar la culpa a los trabajadores. Es injusto.

P.- Le pongo otro ejemplo que quizá pone a los sindicatos en el punto de mira...Geacam. Allí se han escenificado posturas muy distintas de dos de los grandes sindicatos, CCOO y UGT, sobre lo que firmaba o no se firmaba con el Gobierno

R.- En este caso está muy claro porque además tenemos el refrendo de la justicia. Se plantea un expediente de regulación de empleo que no compartimos, no firmamos y lo  recurrimos ante los tribunales. A nosotros nos dan la razón y se la quitan a aquellos que lo firmaron con Gobierno y la empresa. Ahora estamos hablando con Geacam para aplicar la sentencia para dar viabilidad a la empresa y certidumbre a los trabajadores.

Cuando hay un recorte sin razón, no lo compartimos y aunque estemos solos defendemos nuestra posición. Tenemos que ser capaces de que entiendan que hay que reponer derechos que se quitaron con ese expediente.

P.- ¿Pero no cree que esos desacuerdos sindicales confunden a la opinión pública?...Sobre todo, si se terminara cerrando Geacam

R.- Creo que eso es un argumento para imprimir miedo entre sindicatos y trabajadores que no ha cuajado. No hay razón para que Geacam se cierre. Es una actividad consolidada, con profesionales cualificados y que hay que seguir haciendo. No podemos abandonar los montes de la región ni en verano ni en invierno que es uno de los problemas que tiene Geacam. Deberían tener más sentido común y sentarse a debatir en vez de amenazar.

Además, los sindicatos no siempre tenemos por qué estar de acuerdo. Puede haber discrepancias puntuales en las que cada uno defienda su posición de forma legítima pero estoy seguro de que ni siquiera UGT pone en cuestión la unidad de acción.

P.- ¿Qué le sugieren nombres como Teletech, Artevi, Solaria, Gamesa, CCM, Geacam, Transaltozano...?

R.- Pues una crisis muy profunda que no ha tenido el respaldo de los poderes públicos para evitar tantas injusticias. En el caso de CCM-Liberbank llevan años pasando un viacrucis injusto, sobre todo los profesionales. Cuando se conforma el Grupo Liberbank parece que se había elegido a la gente de Castilla-La Mancha como chivo expiatorio. Al acuerdo al que llegamos, en este caso sí con UGT y con Liberbank, ha permitido atemperar los efectos del expediente que era un ERE y ahora es un ERTE que minimiza las consecuencias que tenía para 900 personas que trabajan en CCM. 

El acuerdo es satisfactorio y tenemos que encontrar la viabilidad para que CCM siga teniendo presencia en Castillas-La Mancha.

 

"Se han pasado de vueltas en el ajuste y el recorte"


P.- ¿Cree que últimos datos de paro indican, como ha dicho la presidenta Cospedal, que las cifras macroeconómicas empiezan a mejorar en España y  en Castilla-la Mancha?

R.- Me gustaría creerla. Me gustaría a mí y especialmente a los 300.000 parados de Castilla-La Mancha que son los que padecen las consecuencias de estas políticas. Siendo un buen dato hay que analizar las cifras. Históricamente desde que hay estadísticas de paro registrado, en el mes de junio siempre ha bajado el desempleo.

Pero el dato más fiable para saber lo que pasa en el mercado de trabajo es la Encuesta de Población Activa (EPA) porque refleja la gente que quiere trabajar y no puede hacerlo y, en cambio, el paro registrado se cocina y parece que últimamente el Gobierno regional tiene una cocina de cinco estrellas. Más allá de esa cocina que no da una cifra real de lo que ha pasado en junio en Castilla-La Mancha, la bajada del desempleo siempre es positiva.

P.- ¿Está Castilla-La Mancha mejor que hace dos años?

R.- No hay ningún dato que avale esa afirmación. Los datos de empleo, de actividad económica, de crecimiento...que van en sentido contrario. Hay otro par de datos que tienen que ver con los parados de larga duración que había hace dos años, en torno a los 40.000 que ya es una cifra importante y ahora tenemos cerca de 100.000. Esto viene a significar que la situación no mejora sino que va cada vez peor.

Y hay otro dato que es estremecedor y que denota que la región está enferma desde un punto de vista laboral y social: El paro juvenil ha crecido en los dos últimos años en más de 16 puntos. Estamos en  el 64%. Es verdad que la cifra de hace dos años, 48% de paro juvenil, era insoportable pero lo de ahora es inasumible. No hay elementos para el  optimismo.

Si tenemos en cuenta que el PIB cayó el año anterior casi el 3% como dijimos los sindicatos ante el Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos que anunció la presidenta del Gobierno, pues no tenemos ninguna variable macroeconómica que nos haga pensar  que estemos saliendo del túnel sino que estamos cayendo en el pozo y además enterrando a mucha gente que  lo está pasando francamente mal.

P.- ¿Y cuál es su propuesta para revertir esta situación?

R.- Es inevitable un cambio de política económica que permita estimular la economía. Que se abra el grifo del crédito a las familias y a las empresas, sobre todo a las pymes. Que el dinero circule, haya consumo y por lo tanto empleo. Hay países como Estados Unidos que ha optado por esta vía y está saliendo y creando empleo. Los países de la Unión Europea que han seguido a pies juntillas las directrices de la Troika están en el hoyo.

P.- Europa nos habla de reformas y reformas con las pensiones, el mercado laboral, la fiscalidad... ¿Nos espera un nuevo otoño de recortes y medidas que no gustan a todos?

R.- Cuando uno se equivoca y mucha gente muestra que hay alternativas pero se persiste en repetir las medidas que se demuestran inútiles, no hay más solución que la presión de la calle para que los  gobiernos lean esa indignación y cambien.

Si la Unión Europea no es capaz de entender que este camino nos lleva al precipicio griego y que mete en una fase muy complicada a Alemania que todavía es el motor en no mucho tiempo estaremos peor. Pero no lo decimos solo nosotros sino hasta el Fondo Monetario Internacional que no se caracteriza precisamente por ser progresista. Se han pasado de  vueltas en el ajuste y el recorte. Mantener esta posición es un suicidio colectivo aunque es verdad que beneficia a unos pocos. Algunos se siguen forrando hoy como hace 40 años con una dictadura.

Nosotros planteamos un impuesto a las transmisiones financieras para que los bancos devuelvan una parte de lo que por cierto de manera generosa los ciudadanos les hemos dado para que sean solventes.

P.- El Gobierno de Castilla-La Mancha habla, sin embargo, de cierto margen de maniobra al ser el objetivo general  de déficit menos estricto, incluso, se habla de bajar impuestos. ¿Cree que será así y que no habrá más recortes?

R.- Es que ese margen de maniobra del 0,7%  al 1,3% si realmente se confirma tiene que dedicarse a políticas de empleo, a un plan especial para que las 125.000 personas que no tienen ninguna cobertura, tengan posibilidades. Esa es la prioridad.

En Castilla-La Mancha reducir el déficit  desde el 7,3 de desviación presupuestaria a 1,5 en un año es una barbaridad.

P.- Pero el Gobierno presume de ese logro...

R.- Sí, se presume de que se ha conseguido pero no se dice a quien ha perjudicado, cuántas víctimas han tenido esos seis puntos en un año, cuanta gente hay que tiene problemas para comer. Ese es el logro. No lo compartimos.

 

"Hemos empezado a hablar con el Gobierno y sería bueno que en julio hubiera conclusiones sobre el empleo"


P.- ¿Y cuál es el margen de negociación CCOO con el Gobierno de Castilla-La Mancha? ¿Cómo es su relación? Tanto usted como el presidente de CECAM, Angel Nicolás, hablaban a finales de año de la necesidad de un pacto pero no sé si es un deseo o tiene ya algo de realidad.

R.- Es una necesidad, no un deseo. Es verdad que hemos empezado a hablar aunque con mucha lentitud tanto de una prioridad como es el empleo, como de la política industrial, de la formación...Hay un elemento que dificulta mucho la negociación como es nuestra radical oposición a la política macroeconómica del gobierno de Castilla-La Mancha. Pero hay cuestiones más parciales que se pueden abordar como es el empleo. Hay prevista una reunión con la Consejería en la que espero que podamos avanzar y sería una buena noticia que en el  mes de julio hubiera alguna conclusión de esa mesa de empleo.

P.- Habla de lo que no comparten con el gobierno pero ¿qué es lo positivo de su gestión?

R.- (Pausa) Digamos que...la parte de normalización que se está llevando a cabo, no sin dificultad, en las mesas de diálogo social quizá sea la parte más positiva. Pero que sea noticia que los sindicatos más representativos y la patronal  hablan con el gobierno, en sí mismo ya es un problema porque  este diálogo social jamás se tendría que haber interrumpido, es algo consustancial de la democracia.

Han llegado a la feliz conclusión de que no se puede gobernar en contra de todos o de espaldas a todos.

P.- En esa mesa de diálogo social han cambiado pocas caras. Acaban de renovar mandato Angel Nicolás, (CECAM), Carlos Pedrosa (UGT) y usted mismo en CCOO. No ha habido 'regeneración' de la que tanto se habla ahora...

R.- Hombre, regenerar no es dar la vuelta a todo. En mi caso hemos abordado el último mandato, supongo que algo parecido han hecho los demás pero la regeneración no sólo es cambiar la cara más visible. El sindicato somos muchos y ha habido una profunda renovación, no sólo de personas sino de políticas como le decía al principio. Hemos salido reforzados y con ganas de seguir trabajando, con compromiso, que es lo que te permite seguir frente a las dificultades, por cierto, todas fuera, ninguna dentro.

Tres mandatos están muy bien. Es suficiente. Perpetuarse en el cargo es malo para la organización y para la persona.

P.- ¿Cómo está la relación con CECAM? Parece que está cara la negociación colectiva...

R.- Hay un respeto, como siempre, a la institución. Son interlocutores naturales pero es cierto que hay discrepancias de fondo muy serias. Este año en la negociación colectiva se han visualizado intereses muy contrapuestos y actitudes también muy contrapuestas como no querer, por ejemplo, que la ultraactividad no tuviera ningún riesgo a fecha 8 de julio. A nivel nacional ha sido posible el acuerdo con CEOE y en la región no lo ha sido con CECAM. Creo que demuestran que no tienen una voluntad clara de consolidar las relaciones laborales en los convenios colectivos.

P.- ¿Y por qué a nivel nacional sí y en Castilla-La Mancha no?

R.- Se me escapa. Quizá Angel Nicolás, el presidente de CECAM podrá explicarlo. Yo no puedo.

P.- ¿Y coincide con Angel Nicolás cuando asegura que hemos tocado fondo y que desde ahí comenzará la recuperación?

R.- CECAM siempre ha sido muy optimista. Creo que hay declaraciones muy parecidas hace un año o incluso hace más tiempo. Pero la realidad es la que es. Quisiera creer lo mismo que él dice creer pero hay datos, como antes veíamos que no apuntan en esa dirección.

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