Marruecos se planta por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla y suspende las reuniones de alto nivel

Esta confianza en que la crisis no llegue a mayores, negada ya por Marruecos al suspender los contactos, se basa en el optimismo del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que confá en que tras estas explicaciones que España "intentará dar" a Marruecos, las relaciones entre ambos países no se resientan todavía más.. 

Una negativa que escenifica el enorme descontento que en el Ejecutivo alauí ha generado la visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía a las dos ciudades autónomas. Un malestar que ya se hizo papable con la llamada ayer a consultas del embajador marroquí en Madrid y que el secretario de Organización del PSOE no entiende. Así lo aseguró Blanco que confía que la polémica no vaya a más, ya que únicamente se trata de "un viaje institucional a dos ciudades autónomas que son españolas".

 "En todo caso, nosotros hacemos votos para que las relaciones con Marruecos sigan siendo positivas por el interés común", afirma Blanco que subraya los esfuerzos realizados por el Ejecutivo para que la crisis no se agrave. "Vamos a intentar que no trascienda, vamos a intentar dar explicaciones que espero que entienda el Gobierno de Marruecos y que por tanto sigamos con esa estrecha colaboración que es tan positiva para ambos países", afirmó.

En esta misma línea se expresa el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, que interrogado sobre la decisión marroquí de llamar a consultas a su embajador en Madrid, confió en que el gesto diplomático de Rabat se quede solamente en eso y la crisis "quede aquí". "El viaje de Sus Majestades hay que marcarlo en los parámetros de la normalidad más absoluta", afirmó Alonso en declaraciones a la Cadena Ser.

Ya ha pasado antes

 En todo caso, el ministro recordó que situaciones similares ya se han dado con anterioridad y la cosa no pasó a mayores. "Esto ha pasado anteriormente, hace años que se han retirado embajadores y estas cosas, pero nunca el asunto ha pasado a mayores y espero y deseo que en este caso tampoco", apuntó Alonso.

Pero el Ejecutivo de Rabat, al que Parlamento marroquí, la prensa del país vecino y diversos grupos sociales exigen firmeza ante el desafío y la ofensa que, a su entender, supone la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, sigue inamovible en su crítica ante un viaje que continúa calificando de "lamentable".

Así, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores marroquí descartó, en declaraciones a la agencia de noticias alauí MAP que pueda producirse una reunión "de alto nivel" entre España y Marruecos para abordar la crisis. Estas reuniones, dos por año, debían continuarse antes de finalizar 2007, ya que la última fue en abril, y no parece que se celebre tras la negativa marroquí.

   "No se tiene previsto en el orden del día" un encuentro "de alto nivel", dadas las "circunstancias actuales marcadas por la lamentable visita de Su Majestad el Rey de España, Juan Carlos I, a las ciudades expoliadas de Ceuta y Melilla", afirmó el portavoz del Departamento de Exteriores marroquí.