Según el sindicaro, "el incendio lo detectó un vigilante de torreta a las 12:32 horas de ayer, llegando el primer medio de extinción (retén forestal de Casa de Uceda) a las 12:49 horas". "Poco después, se incorporaron los primeros medios aéreos, pero no había ningún agente medioambiental que asumiese la dirección de extinción y se tomaron decisiones técnicas por parte de personal no cualificado, lo que propició que el fuego se extendiese más allá de lo razonable". "El primer miembro del Cuerpo de Agentes Medioambientales que llegó al incendio y asumió la dirección de las tareas de extinción lo hizo a las 13:48 horas, más de una hora después de detectarse el inicio", según denuncia. "Para entonces, ya se habían tomado decisiones absurdas, como no activar el helicóptero del Serranillo, no reclamar más medios o no dar instrucciones a los medios que llegaban". "Cuando llegaban los medios al incendio, solicitaban repetidamente instrucciones de los agentes medioambientales y nadie les contestaba, porque con la nueva normativa comienzan su jornada a las 14.00 horas".
Alejandro Rodríguez, coordinador estatal de Agentes Medioambientales de la FSC-CCOO, recuerda que "el Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado este año una nueva orden de incendios que es un completo disparate, como ya denunciamos ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, del que reclamamos la paralización de la aplicación de la orden. La norma es peligrosa para los ciudadanos, para los trabajadores y para el medio ambiente, porque los incendios están sin dirección técnica de extinción durante horas"
"Da la sensación de la que la orden de Incendios de Castilla-La Mancha la hubiesen dictado políticos que no tienen conocimientos sobre las materias para las que legislan, con la consecuencia posterior de que se quema el monte, por eso hay una manifiesta incompetencia de las personas que tienen las responsabilidades políticas de las Consejerías de Agricultura, Dirección General de Montes y de la Jefatura del Servicio de Incendios".
Rodríguez remarca que "el incendio de Tortuero-Valdepeñas, como todos los incendios forestales, está causando graves daños al patrimonio natural de la sierra de Guadalajara y de sus vecinos; y poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores y de los habitantes de la zona"
"El fuego pudo controlarse y sofocarse a tiempo. Debido a la Orden de Incendios de la consejería de Agricultura de CLM, cuando los agentes medioambientales asumieron la dirección, el fuego ya se había ido de las manos. Así, la dirección técnica de extinción es una potestad exclusiva de la administración que no se ejerció, de lo que se puede derivar la exigencia de responsabilidades patrimoniales individuales a los causantes de esta situación".
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