Rajoy, “estupefacto” la víspera de su cita con Zapatero en la Moncloa

A este primer feo detalle, por el que en Génova aún esperan disculpas o alguna explicación de la Moncloa, se han ido acumulando otros ‘agravios’, como enterarse también por la prensa de que el Gobierno ha mantenido un encuentro reciente con la banda a través de intermediarios en un país europeo que no se ha desvelado.

Para rizar el rizo, los populares y el propio Mariano Rajoy, escucharon a medida mañana de este mismo miércoles la comparecencia del Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con incredulidad y sin abandonar la misma  estupefacción que mantenían desde el lunes. Por la tarde, los dirigentes del PP se preguntaban en los pasillos del Congreso para qué  “diablos” habría convocado Rubalcaba a los periodistas si ni siquiera desmintió el encuentro ETA-Gobierno.

Los corrillos de los periodistas solo lograron atraer a un no menos “estupefacto” Eduardo Zaplana, mientras Rajoy se mostraba huidizo paseando por la M-30 (pasillo que circunvala el hemiciclo) y hablando constantemente por teléfono. El portavoz parlamentario aseguró tajante que su partido no había sido informado  por el presidente de esta supuesta reunión con ETA. Tampoco Pérez Rubalcaba, con el que Zaplana habla habitualmente, le ha llamado recientemente – al menos en estos dos últimos días, matizó el portavoz- para darle detalles de este asunto u otros datos referentes al proceso de paz, versión que se contradice con la ofrecida por el propio Rubalcaba en la copa navideña que ofreció este miércoles en el Ministerio.

Fuentes cercanas al líder del PP reconocieron que todos estos ‘despropósitos’, sin embargo, “no van alterar” la disposición con la que acudirá  Rajoy el viernes a escuchar al presidente. “El responsable del caos que se ha organizado no es Rajoy”, quien hasta mañana jueves parece dispuesto a guardar silencio.

Expectación ante el acto de Baza

El presidente del PP viaja mañana a Baza y Guadix, dos importantes municipios de Granada, en donde el PP andaluz ha convocado un acto electoral, y en donde se espera que Rajoy haga unas declaraciones para explicar con qué ánimo acudirá el viernes a la cita con Zapatero y qué es lo que piensa decirle, aunque su postura ante el proceso de paz es bien conocida postura y no va a variar ni un “ápice”. Es decir, Rajoy volverá a reiterar lo que le viene diciendo desde hace meses a Zapatero desde todas las tribunas y foros habidos y por haber: respeto a la Ley de Partidos; no hay nada qué hablar con la ilegalizada Batasuna; Navarra no puede ser objeto de discusión ni moneda de cambio; con ETA no se puede negociar nada ni se pueden hacer concesiones políticas de ningún tipo, y regreso al espíritu y la letra del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo.

La única circunstancia que “agravaría” la situación y alteraría la predisposición con la que acudirá  Rajoy a la entrevista con el presidente del Gobierno sería, según personas del entorno del líder del PP,  que se confirmara que hubo tal reunión con la banda armada y que el Gobierno lo reconociera.

Desde Moncloa, mientras tanto, no acaban no concretar el formato en el que se desarrollará la entrevista. El secretario de Comunicación, Fernando Moraleda, en conversación informal con los periodistas en el pasillos de la Cámara Baja, aseguró que lo único que hay cerrado es que comenzará a las diez de la mañana, que tendrá lugar en las dependencias oficiales de Palacio  y que al finalizar Rajoy ofrecerá una rueda de prensa a los medios de comunicación, aunque fuentes del PP dicen que a estas alturas todavía Moncloa no les había ofrecido una sala.

Posteriormente, comparecerá o la Vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega o el propio presidente Rodríguez Zapatero, extremo que se baraja pero que todavía “no puede afirmarse”.