Liberalismo en la transición y en el futuro de España a 2018
martes 10 de septiembre de 2013, 17:52h
El liberalismo, reducido en España a su mínima expresión,
subsiste en algunos partidos extraparlamentarios o en fundaciones, clubs y
personas, que tienen escasa repercusión, aunque en las encuestas, hasta un 15%
de la población se declare liberal. A su vez y dentro de los partidos del
Sistema o "Casta" algunas personalidades se declaran liberales, aunque su
influencia sobre el Gobierno y el futuro de España sea casi nulo, en un país
estatalista, más socialdemócrata que otra cosa, gracias a la coincidencia de
políticas del PSOE y del PP.
En la Transición
se han hecho numerosos esfuerzos para que el Liberalismo esté presente a nivel
nacional, en 1976, al menos había tres partidos liberales, Partido Liberal de
E. Larroque y Rabassa, Federación de Partidos Liberales y Demócratas de Joaquin
Garrigues, PDP de Ignacio Camuñas, por iniciativa del PL se crea en 1977 el
Centro Democrático, al que se incorporan democristianos y socialdemócratas y el
PP de Areilza, todos ellos se fusionan por el peso de la entrada de Adolfo
Suarez en lo que había de ser una coalición, en un partido único, la UCD que
consigue un gran éxito en las Generales del 77, salvo la mayor parte del PL que
se presenta a las elecciones en 1979, cosechando un importante fracaso, como
consecuencia y de acuerdo con Joaquin Garrigues, Ministro de UCD, los liberales
de fuera organizamos hasta cuatro clubs liberales, para acompañar a nuestros
compañeros en el gobierno, muere Joaquin y se continua la aventura con su
hermano antonio, llegándose a crear unos cincuenta clubs liberales, que se
transforman en el Partido Demócrata Liberal en 1982 por Antonio Garrigues
Walker .De cara a las elecciones generales celebradas en octubre de 1982 trató
de llegar a un acuerdo de coalición con UCD; al no llegarse a dicho acuerdo, el
PDL optó por no presentarse. Constituido por partidos territoriales federados,
en las elecciones autonómicas de 1983 consiguió elegir un diputado en Baleares
y otro en Castilla y León.Constituyó en 1986 la base del Partido Reformista
Democrático (PRD), liderado por Miquel Roca, en el que se integró. El PRD se
presentó a las elecciones generales de 1986, fracasando estrepitosamente. El
fracaso conllevó la autodisolución del PRD, sin que el PDL superviviese.
El CDS Fundado
en julio de 1982 por Adolfo Suárez y sus seguidores (incluyendo 15 diputados
más), al darse de baja en UCD continuo su camino, llegando a Presidente de la
Internacional Liberal, cuando fracasó el Partido Reformista.
Un grupo
superviviente del PL, en febrero de 1983 se federó con Alianza Popular (AP),
ampliando así la coalición que ya se había presentado a las elecciones de 1982
con AP junto el Partido Demócrata Popular (PDP) y el partido Unión Liberal
(UP), liderado por Pedro Schwartz. El 22 de diciembre de 1984, los dos partidos
liberales se fusionan, tomando el nombre de Partido Liberal (PL). En 1985 José
Antonio Segurado se convierte en Presidente de la formación y José Miguel Bravo
de Laguna, Secretario General. Posteriormente, el PL junto a AP y PDP formaron
parte de la Coalición Popular para las elecciones generales de 1986. De los
resultados de la coalición, 12 diputados y 7 senadores correspondieron al
Partido Liberal. En un congreso extraordinario celebrado en 1989, el PL decidió
integrarse en el Partido Popular, aunque parte de sus líderes de pasaron al
CDS. Esperanza Aguirre fue militante del Partido Liberal en su día. Desde
entonces los liberales siguen en sus clubs y Fundaciones como la "Jovellanos",
el club Liberal español y el Club Nuevo Liberalismo S.XXI, el 1812, o el P-Lib,
el CDL y la UCL. De algunas de ellos he sido y soy Presidente pero nuestra
misión es exclusivamente de concienciación pública sin ningún éxito Electoral.
¿Qué podemos
aportar los liberales al Futuro de España a 2018?:
1º Una política clara para una sociedad moderna y justa
Centrada en la
primacía de la persona, defendiendo las libertades individuales, luchando contra
el estatalismo creciente y la proliferación de funcionarios; no se necesitan
más de un millón y tenemos cuatro, y de
políticos a sueldo; unos 450.000, bastarían 4500, además del coste administrativo
y de gastos generales de los partidos, origen de la mayor corrupción jamás
conocida en España. De ayuntamientos, unos 8200, bastarían 800, desaparición de
empresas estatales, hay 4000 y solo se han cerrado 439 y el problema mayor; la
Estructuración Territorial en 17 CCAA más dos ciudades, que ha multiplicado el
problema parkinsoniano de gastos y presupuesto. Los Presupuestos deben servir a
la ciudadanía, no a oligarquías, ni nacionales ni regionales, ni a una España
asimétrica, donde unos ciudadanos se ven más beneficiados que otros.
Parar ello se
requiere: división de poderes entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial,
los dos primeros con elecciones separadas, (cada español debe tener su
diputado), el tercero debe tener sus propias elecciones independientes de los
partidos políticos, incluyendo al defensor del pueblo. Hay que reducir la
litigiosidad, provocada por un corpus legislativo incoherente y monstruoso,
creado por los 18 parlamentos existentes.
Deben cambiarse,
la ley electoral y la ley de partidos políticos, ya que los votos de todos los
españoles deben valer igual, y la democracia debe ser obligatoria para los
partidos, frente al actual sistema de listas cerradas. La financiación de estos
y la de los sindicatos no puede depender del erario público, ni de subvenciones
falsas a la formación. El Estado debe limitar la política de subvenciones a
casos extremos de desastres naturales o de extrema pobreza. El famoso 0,7 o la
aplicación de una parte de la declaración de la renta si no se pone nada,
sujeta a criterios políticos es inaceptable.
2º Un nuevo sistéma económico
Basado en la
libertad de mercado y en la eficiencia, la competencia, la propiedad privada, y
la desaparición de oligarquías y monopolios. La base del progreso es la
iniciativa privada, con libertad de sindicación y de contratación de acuerdo
con la voluntad de las partes, con seguridad jurídica y respeto al empresario,
evitando que él y su patrimonio sean responsables en caso de quiebra (salvo
responsabilidad penal). En cuanto a indemnizaciones por despido, caso de
pactarse libremente, estas deben estar presentes en la contabilidad de las
empresas, con una reserva o un seguro, que evite la ruina total y la
desaparición de la empresas, caso de que registren perdidas, por la fluctuación de los
mercados (por esa causa han cerrado millón y medio de empresas en los últimos
cuatro años). Hay que reducir los impuestos, para que estos solo se impongan
sobre las transacciones y los beneficios
reales de las empresas y de los ciudadanos, tasas, IBI, etc son injustas y
expropiatorias. Fomentar el ahorro y limitar la capacidad de endeudamiento del
Estado o de sus Instituciones, pues su aumento es un impuesto para todos los
ciudadanos en el futuro. Hay que fomentar el espíritu de trabajo, el mérito, y
la motivación de la población. La Sanidad y la Educación como servicios del
Estado, deben reconsiderarse a la eficiencia, la calidad, y la competencia con
el sector privado, pues su coste actual es desorbitado.
3º Fomentar la vitalidad cultural, la I+D+i
Al Estado corresponde solo el fomento y no su realización,
que debe ser privada.
O en 2018, hemos emprendido estas reformas liberales, o nuestro país se irá al garete, empobreciéndose paulatinamente, hasta la quiebra por muchos años.
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
|
|