La columna de Gema Lendoiro: Vanity Fair España, cinco años publicando exclusivas, ahora en libro

Uno puede leer una entrevista con Carmen Martínez-Bordiú y concluir que es mema. Y también puede leer otra en la que piense que le gustaría tomarse una copa con ella. ¿Hay dos Carmen? Rotundamente no. Carmen sólo hay una. Pero, inexplicablemente,hay revistas que nacieron para hacer pasar a sus personajes por memos y otras, como Vanity Fair, que se empeñan en sacar lo bueno, lo insólito, lo divertido y nada común de personajes y celebridades. Curiosamente, en el primer ejemplo pagan a los entrevistados ingentes cantidades de dinero pero se establecen grandes titulares que hacen quedar al entrevistado como poco menos que un gilipollas. En VF no dan ni un duro y, además, exprimen lo mejor. Consiguen hacer las mejores preguntas. Hacen periodismo. 
Vanity Fair aterrizó en España hace ya 5 años. Perteneciente al todopoderoso Condenast confiaron en la joven periodista Lourdes Garzón el manejo de semejante embarcación. No se equivocaron. Mes tras mes VF trae portadas que interesan. Y lo hacen a la gente media de la calle. A mujeres que trabajan pero no pueden permitirse (o sí) una casa imposible en la Toscana pero que, en cualquier caso están interesadas en saber cómo se organiza la mujer de la casa de la Toscana, qué piensa de la política y de la vida o cómo es su relación con sus hijos. Todo ello con verdades y no con frases hechas que no se las cree ni quién las escribe.
En lo primero que acerca VF en sus portadas. parece que siempre encuentran y antes que nadie qué interesa. Ellos fueron los primeros en mostrarnos quién era Corinna, la amiga entrañable del Rey. Pero van más allá, porque hablan hasta con las piedras para darnos la satisfacción de completar las curiosidades. Y es que interesa mucho más cómo se organiza Tita Cervera para atender a sus hijas mientras vende y compra cuadros que la baronesa enseñando su casa de Lugano en un excepcional reportaje. VF acierta con una mujer de hoy y no del régimen. Resulta mucho más interesante desvelar cómo fue el crimen de los Marqueses de Urquijo y toda la historia que lo rodeó que averiguar cuántas alcachofas ha comida Jessca Bueno para quedarse tan delgada.
Cierto es que hay tantas publicaciones como gustos de lectoras pero VF se acerca a una mezcla de mujer de hoy en día ( y no del régimen) que sabe lo que quiere, que no se maneja en la milla de oro de Madrid ( o no solamente) que sabe, que lee, que gusta de saber sin cotillear y que, en definitiva tiene los pies en el suelo y no en una ventana mientras sostiene un portátil rosa fuccsia y dice sufrir por el hambre en el mundo.
El libro que recopila lo que en su día no se publicó, lo que se quedó en el backstage, una especie de off the record, es un ejemplo más del buen hacer de estas chicas condenast. No todos lo VF del mundo son iguales. Es más, la cabecera española tiene a su alcance menos celebrities que su homónima norteamericana sin embargo nada qué envidiar. Es un buen ejemplo de que en España, cuando se quieren hacer bien las cosas, se hacen.
Larga vida a Vanity Fair España y feliz quinto cumpleaños
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