Cambian el escenario montañoso por las cálidas y húmedas llanuras mientras se aproximan a la frontera entre Nepal e India
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Los Range Rober híbridos haciendo la "Ruta de la Seda" |
Los Range Rover híbridos avanzan a través de Nepal en la última etapa de su expedición por la famosa "Ruta de la Seda" hacia China
Han recorrido ya más de 15.500 kilómetros desde su punto de partida, en
Solihull, y se encuentran a únicamente 1.700 kilómetros de su destino,
Bombay
viernes 11 de octubre de 2013, 19:19h
Tras siete semanas de viaje, los tres Range Rover híbridos han
recorrido ya más de 15.500 kilómetros desde su punto de partida, en
Solihull, y se encuentran a únicamente 1.700 kilómetros de su destino,
Bombay. La expedición "Ruta de la Seda 2013" está preparada para entrar en el
decimocuarto y último país de su épico viaje desde Solihull hasta
Bombay, tras atravesar Nepal y alcanzar la ciudad de Mahendranagar, en
la frontera con la India.
Dejando atrás las elevadas cotas y los escarpados picos del Himalaya,
los tres prototipos Range Rover híbridos circulan ahora por peligrosas
carreteras flanqueadas por campos de arroz y bosques tropicales.
El calor y la humedad, además de la densidad y la imprevisibilidad
del tráfico, han ido en aumento con el paso de los días. La buena
respuesta del motor híbrido a las necesidades del conductor, y su gran
capacidad de aceleración, han permitido maniobras de adelantamiento
seguras en carreteras con mucho tráfico de camiones y autobuses.
La séptima semana de las ocho programadas para la expedición comenzó
atravesando el `Puente de la Amistad´, el emblemático paso que salva el
profundo desfiladero formado por el río Bhote Koshi en la ruta que une
la ciudad china de Zhangmu con la villa de Kodari en Nepal. Uno a uno,
los tres prototipos del nuevo Range Rover Hybrid cruzaron lentamente el
puente mientras todos sus ocupantes, a excepción del conductor, seguían a
pie el mismo recorrido por motivos de seguridad.
Al otro lado del puente restaba una accesible jornada de 137
kilómetros en su ruta hacia Katmandú. Sin embargo, el tráfico era muy
denso y los caminos muy irregulares, por lo que el Range Rover tuvo que
emplear toda la potencia de su mecánica híbrida y el impresionante
recorrido de suspensión de 590 milímetros, líder en su clase, para
permitir al convoy viajar sin problemas por las difíciles carreteras.
Aun así, recorrer la distancia hasta Katmandú requirió nada menos que
tres largas horas de atenta conducción, dato que confirma los múltiples
desafíos que aún tienen por delante la próxima semana en las peligrosas
carreteras de la India.
La siguiente etapa del viaje, de Katmandú a Pokhara, rodeada por tres
de las diez montañas más altas del mundo, fue un tramo de 127
kilómetros de carretera que necesitó ocho horas de constante
concentración. Aprovechar cada pequeño espacio en la carretera fue vital
para poder esquivar bicicletas, triciclos, carros tirados por caballos,
motos, automóviles, minibuses, autobuses, camiones, vacas, búfalos,
perros sueltos y peatones que transitaban sin precaución.
La elevada posición de conducción del Range Rover fue una valiosa
aliada, permitiendo a los conductores una mejor visibilidad para
anticiparse a los peligros con suficiente margen. Las continuas frenadas
a las que tuvo que hacer frente el convoy contribuyeron a optimizar los
períodos de carga de las baterías del sistema de propulsión híbrido,
garantizando una mejora en el consumo de combustible del propulsor SDV6
diesel de tres litros a pesar del cambiante ritmo de la conducción.
Los tres prototipos Range Rover híbridos están preparados para cruzar
el puente sobre el río Mahakali, ya en la India, para afrontar los
últimos 1.700 kilómetros de la expedición hasta la ciudad de Bombay.