Los ecologistas creen que la nueva M-50 es "un brindis al sol" por el conflicto con Fomento

El portavoz de la organización ecologista en esta materia, Francisco Segura, ha advertido que el posible cierre de esta carretera resultaría "muy dañino y nefasto" para el medio ambiente de la zona así como "contraproducente" para mejorar el problema del tráfico, tanto si se aplica soterrando la carretera con un túnel en el Pardo, planteado por el Ejecutivo autonómico, como por otra alternativa, que pudiera estudiar el Ministerio que dirige Magdalena Álvarez. "Los túneles son igual de contaminantes que la vías en superficie, porque todos los humos tienen que salir por alguna parte y no se filtran. Además, pueden convertirse en una ratonera si hay un accidente o incendio. Sólo hace falta recordar lo que pasó en los Alpes hace años", ha puntualizado.

Según ha explicado Segura, el posible túnel de 9 kilómetros de longitud requeriría, tal y como marca la legislación sobre este asunto, salidas de emergencia cada medio kilómetro y un sistema de ventilación, "por lo que irremediablemente dañaría gravemente esta zona verde". El portavoz de la organización ecologista ha criticado también los kilómetros que se deben construir por superficie, "porque, según los estudios que se barajan, afectaría al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, ya que se debería trazar una autopista por el límite de este parque con el monte del Pardo". También ha destacado que la Cuenca Alta es un corredor de biodiversidad importantísimo porque une el centro de Madrid con la Sierra y supondría "una ruptura gravísima por Hoyo de Manzanares a Colmenar Viejo".

Para Segura "el principal problema es la carrera hacia adelante en construcción e infraestructuras. Madrid es la región europea con más kilómetros de autovías y autopistas por número de habitantes. Triplicamos a las áreas metropolitanas de Londres y Berlín y duplicamos la de París. Y no contentos con eso, estamos planteando nuevos desdoblamientos y ampliaciones". Como alternativa a este modelo, Segura apuesta por un cambio modal que consista en fomentar el transporte público en detrimento del privado. "Lo que conseguirán con las nuevas carreteras será animar a más gente a irse a vivir a los pueblos de la Sierra, ya que tendrían mayor accesibilidad, y usar más así más el coche", ha destacado.

Los trámites sobre el posible cierre norte de la M-50 se iniciaron con la presentación a información pública de un estudio de viabilidad el 23 de septiembre de 2005. Cuatro meses después se sometió a información pública el estudio de impacto ambiental. "Lo normal, es que medio año después, estuviera lista la declaración de impacto ambiental que debe realizar la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, pero en este caso se ha retrasado a la espera de que resuelva el Ministerio", ha recordado el portavoz de Ecologistas en Acción.

En este estudio se contemplaba una carretera sólo para coches, pero ahora, "después de la propuesta el lunes por Lamela en la que se incluía también el paso de camiones, obligaría a cambiar los análisis porque exige reformar las dimensiones del túnel y las normas de seguridad". En 2006 el Gobierno central, planteó dos recursos de competencias ante el Tribunal Constitucional porque consideraba que la M-50 era competencia regional, pero el Tribunal determinó que los perjuicios aducidos por el Estado "son aún hipotéticos y de futuro, carentes de la consistencia necesaria para sustentar la suspensión" de estos proyectos.

No obstante, Álvarez señaló recientemente que "el Ministerio de Medio Ambiente tiene mucho que decir" en esta obra, y la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, manifestó este mismo martes que el Ministerio de Fomento es "quien debe hacer el diseño del trazado para el cierre de la M-50".