La convocatoria está relacionada, según CCOO, con "la intención de la empresa de reducir
las salarios y recortar derechos en la negociación del V Convenio Colectivo".
Los sindicatos han convocado dos jornadas de huelga -este martes y el próximo
jueves- para los tres turnos de trabajo en todas las plantas de la empresa en
España (Manzanares en Ciudad Real, Azuqueca de Henares en Guadalajara, Molins
de Rei en Barcelona y La
Cartuja en Zaragoza). La huelgas comenzarán a las 22.30 horas
del día anterior, en el inicio del turno de noche de cada jornada.
Según indicó Antonio García León (CCOO),
trabajador de Manzanares y presidente del Comité Europeo de Exide-Tudor (además
de en España, la empresa cuenta con fábricas en Portugal, Italia, Francia,
Alemania y Polonia, con unos 4.500 trabajadores en total), "para nosotros hay
tres cuestiones claves: la ultraactividad del convenio, los salarios y el
empleo".
"Tras la mediación mantenida el pasado lunes
28 de octubre en la sede del SIMA en Madrid, y toda vez que no han sido
atendidas las demandas efectuadas por el Comité Intercentros en cuanto a la
eliminación de límites temporales en la negociación de nuestro convenio, que
secuestrarían a nuestro modo de ver la voluntad de esta parte; así como a
redirigir la negociación hacia ejes que entendemos fundamentales como lo son
partir de la base de incrementos salariales y recuperación paulatina de empleo
estable en nuestras plantas, nos hemos visto abocados a la convocatoria de dos
días de huelga (5 y 7 de noviembre) para tratar de reconducir la situación",
explica García León.
"No podemos asumir la línea de negociación
que mantiene la Dirección
de Exide-Tudor, dirigida únicamente a imponer injustos e inoportunos recortes
de salarios y de derechos que a nuestro entender sólo responden a la
instrumentalización de un contexto sociopolítico favorable a estos intereses, y
en ningún caso a una necesidad real de nuestro proceso productivo", indica
García León.
El representante sindical asegura que los
sindicatos "estamos abiertos a volver a
la senda natural de la negociación", pero recalca que no hay motivos que
justifiquen las pretensiones de la empresa y que los trabajadores y sus
sindicatos "estamos decididos a defender nuestros justos intereses".
"No hay que profundizar demasiado en la
realidad de nuestras plantas para entender que, si bien existen dificultades en
el negocio en EE.UU. - que los sindicatos creen más achacables a "decisiones controvertidas en el plano
financiero y estratégico que al propio proceso productivo-, el elevado volumen
de producción, de empleo e inversiones en España responden al alto grado de
responsabilidad de nuestras plantillas a lo largo de los últimos años, asumiendo
constantes sacrificios en cuanto a empleo, poder adquisitivo, productividad y
flexibilidad para alcanzar la situación de estabilidad que actualmente apuntan
nuestros centros de trabajo en toda España".