Wert y Ana Botella, situación límite para Rajoy: apoyados o impuestos, el PP tiene un gran problema

La presión es enorme y el clamor muy claro: destitución inmediata de Wert como ministro de Educación y relevo generacional en la próxima candidatura de cara a las elecciones para la alcaldía de la capital. Pese a todo, el mensaje es firme: nada de cesiones ni de crisis de Gobierno y mucho menos, presión para cambiar las cosas en el Ayuntamiento de Madrid, tema que Rajoy deja claramente para el PP madrileño, plagado de minas procedentes del mandato aún vigente de Esperanza Aguirre.

El presidente del Gobierno dijo ayer martes públicamente que apoya de forma "plena y total" al ministro de Educación, José Ignacio Wert, y ha atribuido a un "malentendido" la polémica con la Comisión Europea a cuenta del reparto de los fondos europeos para el programa Erasmus.

Hay que recordar que las críticas a Wert no sólo llueven ya en España: el portavoz del Ejecutivo comunitario en materia de Educación, Dennis Abbot, tachó a primera hora del martes de "completamente falso" que la UE fuera a reducir a la mitad la partida de fondos Erasmus para España, tal y como sugirió el el Ministerio que dirige Wert, y culpó al Gobierno español de cualquier posible recorte en el número de universitarios que se beneficien de este programa de intercambio. Abbot incluso advirtió de que era un "sinsentido" hacer tal interpretación del impacto que tendrá el nuevo diseño del programa 'Erasmus+' en los próximos años, una expresión que el propio Wert ha censurado. El portavoz tuvo que matizar horas después a través de su cuenta en Twitter que la palabra que utilizó en inglés, 'rubbish', "debe ser entendida no como 'basura', sino como sinsentido".

Y mismas críticas desde fuera llegan a Ana Botella, la polémica alcaldesa madrileña. Incluso 'Financial Times' proporcionaba un duro reportaje sobre la capital, avisando de que la situación espanta a los turistas y daña mucho la imagen de España al tener su capital gestionada de una manera tan cuestionable. Pero el PP sabe que tiene aquí un problema: Botella, esposa de Aznar, no dejaría el cargo sin daños colaterales y pérdida de apoyos a Rajoy, ya que es una cuestión de tipo personal más que política.

Aún así, se rumorea cada vez más que Rajoy impondrá un relevo en las próximas elecciones municipales y le ayudan las circunstancias: el PP madrileño es consciente de que las urnas peligran para el partido y por primera vez en mucho tiempo, tras la era de Manzano y Gallardón, se podría perder la alcaldía de Madrid. La huelga de limpieza callejera en Madrid, que se prolonga ya casi una semana, no tiene efectos solamente sobre la salud -y la paciencia-de los ciudadanos ni sobre la 'marca España', ni sobre el ya declinante turismo que llega a la capital: puede llevarse por delante, piensan en el propio PP, las posibilidades de la alcaldesa Ana Botella de optar a la reelección.

Las encuestas no le son favorables y la pestilente huelga, que nadie ha sido capaz de solucionar en tantos días, hará que la dirección de los 'populares' busque otro rostro que enfrentar al candidato que gane las primarias en el PSOE. Además de la mala gestión de estos conflictos laborales de la capital, planea sobre Ana Botella su pésima candidatura olímpica que buscaba los Juegos de 2020.


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