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Una escapada cinética para el puente de la Constitución

Una escapada cinética para el puente de la Constitución

martes 19 de noviembre de 2013, 17:32h
Desde el pasado 27 de octubre hasta el último domingo de enero, se mantiene abierta la temporada de caza menor en Castilla y León. Durante este periodo los aficionados tendrán la posibilidad de practicar este deporte en una extensión que en esta Comunidad se cifra en torno a los nueve millones de hectáreas, donde habitan, entre otras especies: zorro, conejo, liebre (ibérica, piornal y europea), perdiz roja, codorniz, faisán, becada, tórtola común, paloma (torcaz, bravía y zurita), estornino pinto, zorzal (común, charlo, alirrojo y real), urraca, y corneja. A ellas se suman las especies acuáticas: ánsar común, ánade (real, friso y silbón), pato (cuchara y colorado), cerceta común, porrón (común y moñudo, focha común, avefría, agachadiza (común y chica).
Este año, a pesar de las excepcionales condiciones climatológicas -que han llevado durante los últimos meses a una inusual ausencia de lluvia-, la Federación Regional ha augurado una temporada de caza con piezas "más abundantes y más fuertes". "En general -señala la Federación- la caza menor ha tenido una buen cría, ya que las perdices han sacado polladas numerosas, la liebre parece haberse recuperado de los envenenamientos sufridos en la plaga de topillos, y palomas torcaces y bravías "nunca han sido tan numerosas".

Esta actividad que, en términos económicos, supone para nuestro país más de 3.600 millones de euros cada año, según la Real Federación Española de Caza (RFEC), está concentrando cada vez más aficionados quienes, además de la caza, buscan sumar a su estancia en el campo diversas opciones gastronómicas y vinícolas autóctonas.

Villas de lujo

En la frontera entre España y Portugal y rodeadas de viñedos -más de 70 hectáreas de cultivo- se localiza Hacienda Zorita Natural Reserve (HZNR) que cuenta con dos villas para ofrecer estancias y servicios de lujo a sus huéspedes. Concretamente, una de las villas -denominada The Hunting Lodge (pabellón de caza)- está adaptada a las necesidades de los aficionados a la caza.

El singular edificio recrea el estilo de vida de los cazadores. Cuenta con 4 habitaciones de lujo y un master suite, todas con baño privado; sala de estar con una gran chimenea; un comedor con impresionantes vistas al viñedo y al parque Natural de los Arribes del Duero la sala de masajes privada. En sus jardines privados, la villa cuenta con una piscina. Además de un servicio de conserjería privado,  una cuidada cocina, y productos naturales de elaboración propia como  sus quesos de leche cruda, el aceite de oliva virgen y vinos del Duero, procedentes de la propia finca.

Para los cazadores, Hacienda Zorita Natural Reserve pone a disposición de los huéspedes, vehículos todoterreno, conductor, y mayordomo privado, así como un servicio de cocina de primer nivel dirigido por Víctor Gutiérrez, estrella Michelin. Una de las joyas de las que se puede disfrutar es su exquisito menú de maridaje. Asimismo, y para los acompañantes que no quieran cazar, se organizan planes alternativos como: cursos de cata de vino y quesos, senderismo, recorridos en 4x4, cruceros privados o en grupo por el río para conocer los espectaculares acantilados del cañón del Duero, y viajes en globo aerostático. En definitiva, puede afirmarse que es una escapada a medida.

Y, en caso de aquellos grupos, cuyo número de cazadores supere la capacidad de The Hunting Lodge, Hacienda Zorita Natural Reserve pone a disposición de sus huéspedes otra villa, idénticamente singular, con las mismas ofertas y calidad de servicio.
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